Poseedor de una zurda privilegiada, que le permitía tener un toque de pelota por demás preciso y exquisito, un cambio de ritmo difícil de intuir y una envidiable inteligencia para repartir el juego y brindarle el tiempo y el espacio suficientes a su equipo para imponer sus condiciones ante el rival, además de una capacidad de reacción y decisión como pocos para optar por la mejor decisión entre disparar o pasar, Ramón Ramírez es una de las máximas figuras en la historia reciente del Guadalajara, pues entre otros reconocimientos como rojiblanco fue parte fundamental para la obtención del título de Liga del Verano 97.
Jesús Ramón Ramírez Ceseña nació el 5 de diciembre de 1969 en Tepic, Nayarit, donde dio sus primeros pasos como futbolista en el club Coras de Segunda División, a donde llegó en 1988. Sus dotes técnicos lo hicieron destacar de inmediato y lo llevaron a enrolarse con el Santos Laguna, con el cual debutó en la Primera División el 28 de septiembre de 1990, en el duelo contra Pumas en CU correspondiente a la fecha uno de la campaña 90-91, que terminó con victoria felina por 1-0.
Su incuestionable capacidad y calidad lo convirtieron en una prometedor prospecto del Futbol Mexicano y no tardó mucho en ser considerado para las convocatorias de la Selección Nacional. Sin embargo, el destino le jugó una mala pasada en la campaña 1991-92, ya que en el cotejo de la Jornada 16 contra el América, Carlos Alberto Carrillo le propinó una bestial entrada que le provocó una severa lesión en la rodilla izquierda, la cual lo dejó fuera de circulación durante aproximadamente nueve meses.
Después de la larga recuperación, Ramón Ramírez volvió a jugar con los Guerreros y por fortuna para el balompié azteca pudo recobrar su nivel de juego, a tal grado que disputó el Mundial de Estados Unidos 94 y tuvo una destacada participación en el Tri comandado por Miguel Mejía Barón.
En el verano de 1994, la Promotora Deportiva Guadalajara lo fichó como parte de su proyecto denominado popularmente como 'Las Súper Chivas' y a cambio cedió al Santos Laguna al fino mediocampista Benjamín Galindo y al atacante Everaldo Begines, fichaje que de inmediato fue aprobado por la afición del Rebaño Sagrado.
Junto con Alberto Coyote formó una de las duplas en la media cancha más imponentes, efectivas y trascendentes, ya que juntos hicieron que el club más mexicano y popular del país fuera netamente ganador y protagonista del certamen de Liga.
Entre las anécdotas más recordadas por la gran familia rojiblanca y que tuvieron al mediocampista nayarita como principal protagonista fue el haber sido el principal orquestador de la goleada de 5-0 que Chivas le propinó al América en la edición del Clásico Nacional del Invierno 96, pues además de abrir el marcador al 4', influyó en todas las acciones que derivaron en los cuatro goles restantes.
El gran ritmo que tomó la oncena comandada por Ricardo 'Tuca' Ferretti se debió en gran medida al aporte de Ramírez Ceseña, quien condujo al Guadalajara a terminar con la sequía de 10 años sin título al imponerse en la Gran Final ante el Toros Neza, al cual despedazó por un marcador global de 7-2.
Sus notables actuaciones lo llevaron de nueva cuenta a representar a México en una Copa del Mundo, pues el seleccionador Manuel Lapuente lo convocó para participar en Francia 98, justa en la que volvió a destacar como pieza fundamental del esquema tricolor.
Al regresar del Mundial, el mediocampista zurdo comandó una vez más al Chiverio hasta la serie por el título, pero tuvo que conformarse con el Subcampeonato del Invierno 98, ya que el Necaxa se impuso por un global de 2-0.
Los problemas económicos que azotaron a la Promotora Deportiva Guadalajara obligaron a sus dirigentes a firmar una de las negociaciones más dolorosas para la afición, pues Ramón Ramírez fue vendido al archirrival América para el Verano 99, pese a que expuso abiertamente su deseo de permanecer en el club de sus amores.
Tras un año sin ton ni son con las Águilas, el habilidoso volante mixto fichó por los Tigres, donde militó hasta 2001. Un desafortunado accidente automovilístico en diciembre del 2000 volvió a alejarlo de las canchas por algunos meses, pero de nueva cuenta logró recuperarse y volver a jugar.
Uno de los máximos anhelos de la afición rojiblanca se consumó para el Verano 2002, cuando la directiva de Chivas firmó el regreso de Ramón Ramírez al equipo de sus amores. Su amplia experiencia sirvió para que el Rebaño Sagrado volviera a una Final después de muchos años de ausencia, ya que colaboró con el gol del triunfo en la Semifinal contra Toluca para que accediera a la serie por el título del Clausura 2004 frente a Pumas, la cual tuvo que definirse en penales y la gloria se quedó del lado auriazul.
Como parte del proyecto para la identificación de la afición californiana con la naciente franquicia de Chivas USA en la MLS, la directiva optó por él para encabezar el plantel, por lo que se convirtió en el capitán y figura de la escuadra angelina desde su incorporación en 2005. Una lesión en la rodilla izquierda lo marginó de la campaña 2006, la cual lo orillo a retirarse del futbol profesional en mayo de 2007.
En dos etapas con el Guadalajara, Ramón Ramírez disputó 221 encuentros de Liga y anotó 26 tantos, obtuvo un Campeonato, el del Verano 97, y un Subcampeonato, el del Clausura 2004. Como seleccionado nacional, disputó los Mundiales de Estados Unidos 94 y Francia 98, además de que conquistó la Copa Oro en 1993, 1996 y 1998, y la Copa Confederaciones de México 1999. Con el Tri, el mediocampista nayarita tuvo 121 apariciones oficiales y anotó 15 dianas.
