Testigo fiel de la intensidad del Clásico

A lo largo de la historia del Clásico Nacional, el partido de mayor trascendencia e importancia en la fase regular de cada temporada de Liga del balompié nacional, han sido muchos los hombres y las anécdotas alrededor de un choque entre el Guadalajara y el América, cada una rodeada de un especial significado por lo que en determinado momento sucedió para cualquiera de las dos causas.

 

Del lado rojiblanco, Manuel Martínez brilló con el Rebaño Sagrado en la década de los 90 y por supuesto que participó en innumerables batallas contra las Águilas, en las cuales afortunadamente el cuadro tapatío salió con buenos dividendos y sobre todo consiguió una de las más sonadas victorias dentro del historial de estos enfrentamientos, en la cual el otrora habilidoso extremo izquierdo colaboró para que tal gloria fuera una realidad que hasta hoy permanece muy vida en la mente de cualquier aficionado del conjunto más mexicano y popular del país.

 

Formado en las Fuerzas Básicas de Chivas y con la experiencia de 11 temporadas defendiendo la camiseta en la Primera División, Martínez Íñiguez, quien fue Campeón con el Guadalajara en el Verano 97 y actualmente dirige al representativo Sub 17 de la entidad rojiblanca, compartió lo que le generó este partido cuando era futbolista profesional y lo que le sigue provocando ahora en su faceta como entrenador, y en ambos casos, aseguró que la palabra perder está prohibida en este tipo de cotejos, por lo cual le deseó éxito al equipo de sus amores para el compromiso de este sábado en el Estadio Azteca.

 

 

 

“Son muy intensos, desde que inicia la semana se siente el entorno, en cada entrenamiento te mentalizas que es un partido especial por todo lo que significa, así vaya bien o mal un equipo u otro en la tabla general eso no cuenta, lo que importa es el momento que estés viviendo dentro de la cancha, la motivación que te llena, ya sea aquí o en el Azteca y lo que quieres es ganarlo, tienes en la mente el triunfo, son partidos ríspidos, de mucho roce físico y gran entrega, que al final el que tiene mayor fortaleza mental y más clara su meta es el que saca el resultado”.

 

 

“Yo creo que nunca cambia, porque es una rivalidad muy grande, muy fuerte que temporada tras temporada se vive, que todos los jugadores quieren jugar y que quienes no están en su mejor momento en esa semana tratan de estarlo para poder participar, pero en cuanto a entrega, al significado, creo que no es distinto”.

 

 

“Cuando les ganamos por 5-0 en el Estadio Jalisco (Jornada Tres del Invierno 1996), me acuerdo que Joel (Sánchez) 'enganchó' a Luis García iniciando el partido y después de que Joel dio un pase, Luis le dio un 'patacón' sin balón y lo expulsaron; nosotros supimos aprovechar el hombre de más, haciendo un buen fútbol, afortunadamente fuimos contundentes y cada vez que les metíamos un gol notamos que se iban cayendo.

 

"Ese día me tocó poner pases para gol y esa emoción, ese sentir que en tu casa eres más fuerte que el rival, en un Clásico, darte ese gusto, primero de ganar y brindárselo también a tu familia, a toda la gente que estuvo apoyándonos, la gente no terminaba de festejar un gol cuando ya venía otro, fue un gran momento, un gran día y una gran semana”.

 

 

“Recuerdo que en la mayoría salimos con buenos números, si a caso creo que perdimos uno, porque nosotros nos mantuvimos bien en esos duelos, tanto en casa como de visitante fue una década que en la que fuimos muy estables en cuanto a funcionamiento y rendimiento y eso nos permitió siempre sacar buenos resultados en los Clásicos".

 

 

"No lo vemos con odio, porque en realidad no, pero sí como un gran rival a vencer y más ahora que está en los primeros lugares, por la competencia de los trofeos ganados en la historia de cada uno, se ve como una oportunidad de poderte mostrar futbolísticamente, de poder trascender y lucir”.

 

 

“Será muy apretado y parejo, porque una vez que el jugador entra a la cancha se olvida si se está atravesando por un mal momento, cuando estás en el campo piensas en ganar cada disputa del balón, en hacer muy bien tu trabajo, a veces es tanta la concentración que no escuchas tu entorno, estás viviendo el partido; creo que habrá mucho roce en media cancha, que es donde a veces se ganan los partidos y ambos quizá salgan precavidos, esperando al otro para empezar a desenvolverse”.

 

“Sabemos que ahora Chivas está atravesando por un momento complicado, lo cual es difícil porque sientes los colores, yo fui hecho en casa y todos deseamos mucho en Dios, en todo el Cuerpo Técnico y en los jugadores que pronto pueda salir de esa mala racha y pueda ser el protagonista que siempre ha sido y que le dé muchas alegrías a su público”.

 

 

“Sí es distinto, dentro de la cancha piensas, ejecutas y no tienes mucho tiempo para hacerlo, me tocó estar en la banca (en Primera División) con el 'Güero' Real y con (Benjamín) Galindo, y tienes que tener mucha calma para poder visualizar y entender lo que pasa dentro de la cancha, para tener una buena lectura de partido y poder resolver cualquier situación que se esté dando, por eso también es importante tener esos conceptos muy claros, porque le puedes dar al jugador mejores argumentos en cuanto a correcciones, mejoras, antes, durante y después del partido”.

 

 

“Primero ellos deben de saber que hay partidos que son diferentes y eso se siente desde la semana previa, hay que procurar que sean conscientes de eso, uno lo entiende como entrenador, eliges a los jugadores adecuados para ese partido y les das durante los entrenamientos todo el trabajo posible para que sepan muy bien qué hacer para ganarle al acérrimo rival, son partidos que en los que no se debe de descansar ni un segundo, sin parar de correr, de mucha intensidad y en los que Chivas siempre tiene que salir a ganar".