Forjar buenas personas, hace mejores futbolistas.

Cuidar todos los aspectos es esencial para obtener buenos resultados en un proyecto y en el futbol, además de las cuestiones deportivas y alimenticias, un área de gran trascendencia es la psicológica, por ello el Club Deportivo Guadalajara cuenta con la Gerencia de Desarrollo Humano Deportivo, que se encarga de apoyar a los jugadores de fuerzas básicas y del primer equipo rojiblanco para que desarrollen una mentalidad que les permita mostrar sus cualidades y habilidades dentro y fuera de la cancha para crecer en lo personal como en lo futbolístico.
 
Desde el año 2010, se creó la Gerencia de Desarrollo Humano Deportivo como tal, pero ya existían algunos programas de trabajo para los jugadores desde años anteriores, este departamento asumió la responsabilidad de llevar a cabo esta fundamental función para que los jugadores del Guadalajara, en todas sus categorías, tengan una estabilidad emocional que les permita transformar su vida de manera positiva. La Licenciada Cecilia Ramírez Contreras y su equipo de trabajo son los encargados de apoyar a todos los integrantes de la cantera en su formación académica y personal, así como a los a los elementos del primer equipo para que puedan tomar mejores decisiones dentro y fuera del terreno de juego.
 
¿Cómo surgió la Gerencia de Desarrollo Humano?
“Cuando Jorge Vergara compra Chivas (en el año 2002), trabaja con psicólogos de fuera o de la misma empresa que daban servicio a otras áreas y los invitó a dar seguimiento a los futbolistas de fuerzas básicas y de Primera División. En Educare ya existían programas académicos desde 2003 para jugadores. En el año 2009 me invitan primero a observar a la psicóloga encargada, después a quedarme y empecé a desarrollar un plan de trabajo, en ese torneo me di cuenta de algunos casos difíciles de remediar, situaciones muy “cicladas” que difícilmente se pueden cambiar después de una trayectoria profesional, en lo escolar había muchos problemas de rendimiento académico, con una deserción escolar y (e) índice de reprobación altísimos, por lo que decidimos que se tenía que prevenir, y durante un año estuve haciendo los planes y programas para armar un departamento de desarrollo humano más amplio, con programas específicos y con un equipo de trabajo adecuado para abarcar todas las funciones, institucionalizar el área y atender a todos los jugadores del Club; aunque desde antes había programas de trabajo académicos, de casa club, tutoriales y seguimiento psicológico a algunos jugadores, fue en agosto del 2010 cuando queda conformado el proyecto con un equipo de trabajo completo. 
 
¿Quienes conforman el equipo de trabajo de Desarrollo Humano?
“Somos siete personas, y todos tenemos formación en psicología del deporte y/o formación humana y familiar, Elda Guardado, coordinadora de fuerzas básicas, tiene maestría en psicología del deporte y otra en terapia familiar sistémica, Alejandro Coronado, trabaja en fuerzas básicas y con Primera División hizo en Barcelona, España, la maestría en psicología del deporte, Javier Ibáñez es psicólogo de fuerzas básicas y tiene posgrados de coaching deportivo, ellos son los tres psicólogos, una servidora tiene formación en psicología clínica, con especialidad en psicología educativa, psicología de teoría de los sistemas y en psicología del deporte. Además hay tres tutores: Juan Hernández es psicólogo con maestría de neuropsicología y es tutor del turno vespertino, Ricardo Lomelí es comunicólogo con posgrado en coaching y es tutor del turno matutino y Adán Ávalos licenciado en filosofía y letras con especialidad en formación a adolescentes es el tutor académico”.
 
¿Qué otras actividades realiza esta área del club?
“Los aspectos personales del jugador son la principal labor que realizamos, sobre todo cuando están creciendo, porque tienen situaciones muy diversas, todos vienen de entornos distintos, algunos tienen carencias emocionales, culturales, sociales, psicológicas, académicas o económicas, en todos esos aspectos los vamos acompañando para ir transformando su vida.
 
“En el área deportiva se realizan talleres para trabajar la cohesión de grupo y la competencia psicológica para el alto rendimiento; con los más chicos es más la parte lúdica, el placer por el juego, los principios básicos del deportivismo en el futbol, con los intermedios se trabaja el desarrollo de competencias psicológicas para estar preparados ante partidos y torneos nacionales e internacionales, con los más grandes se trabaja a un nivel profesional, son los equipos de la Sub 15 hasta la Segunda División, el trabajo es más dirigido a la competición  y a  proyecto de vida, a nivel grupal tienen talleres semanales y con todos hay seguimiento individual.  
 
En Primera División es diferente el trabajo porque ya estamos hablando del alto rendimiento, los programas son adaptados, ahí está totalmente ligado a resultados y a lo deportivo. Los planes son organizados desde pretemporada, grupal e individualmente, atendiendo situaciones específicas permanentes como lesiones, baja de juego, doble competencia semanal, etc. Todo el trabajo se proyecta y planifica junto con el Director Técnico.
 
“Otro proyecto importante que atendemos todos los días es la casa club, el orden, la higiene, cuidar el reglamento, los alimentos, le damos mucha importancia a la formación, la atención que brindan los tutores en la casa club tiene que ver con el crecimiento del jugador, es un acompañamiento permanente, es formativo”.
 
Otros proyectos importantes con los que trabajamos son:
Formación escolar: desde secundaria hasta universidad.
Escuela para Padres y orientación familiar.
Planes de trabajo en el desarrollo humano  con cuerpos técnicos de fuerzas básicas.
 
¿Cuáles son los principales objetivos que han alcanzado? 
“En la cancha, la posibilidad de que el jugador pueda manejar sus tiempos en los partidos, la recuperación ante el error, el hambre de seguir luchando, la motivación, entre otras competencias y habilidades psicológicas, trazarse metas y cumplirlas, tener proyecto de vida, deportivo, personal y académico, cada vez hay más jugadores con preparación, es una cultura que hemos ido cambiando, en algunos caso fue más difícil, hay resultados latentes de jugadores con proyecto de vida y con capacidad para manejarse en los partidos, trabajar en equipo, para entregarse con pasión a su camiseta, para querer mucho a este club y aprovechar los recursos con que cuenta”, concluyó.