Axel Gómez, Juan Carlos Cruz, Eduardo Bañales, Damián Pérez Luna, Ángel Sánchez, Bryan Martínez, Diego Galván fueron invitados a través de la Fundación Gente que cuida a la Gente, por el Club Guadalajara como embajador y abanderados de la Liga Bancomer MX para el partido de Ida de la Llave Uno del Grupo Cuatro de la Copa MX entre Chivas y Dorados.
Estos niños son integrantes del Albergue Infantil Los Pinos, y para estos siete pequeños la emoción comenzó desde que les informaron que fueron los elegidos para participar en el protocolo de la Copa MX, y continuó con su llegada al inmueble rojiblanco, pues su entusiasmo fue en aumento sobre todo cuando se acercó el momento de pisar la cancha del Estadio Omnilife y poder ver de cerca a los jugadores del Rebaño.
El Albergue Infantil Los Pinos apoya a los chavos que sufren cualquier tipo de violencia, física, psicológica y emocional y los ayuda con cuestiones académicas, alimentación, vivienda, médica, nutricional, psicológico y de formación ahí es su casa, viven de lunes a viernes, los fines de semana se reincorporan con sus familias. Actualmente atiende una población de 105 niños en dos casas, una para jóvenes y otra para niños
Para poder asistir como embajador o abanderado los pequeños deben de tener un buen promedio escolar, un buen comportamiento y desempeño dentro del albergue, pues es una motivación que reciben para que sean mejores estudiantes y personas, pues el saber que estarán en el Estadio Omnilife es un premio por su esfuerzo.
Axel Gómez actualmente cursa el primer año de secundaria, tiene 12 años, es un niño con mucho carisma, alegre y sobre todo buen estudiante, tiene un promedio de 9.3 en la escuela, razones por las que fue seleccionado para ser el embajador para el partido de Ida de la Llave Uno del Grupo Cuatro de la Copa MX.
“Me siento raro porque nunca había sido embajador, apenas ahora me dijeron que yo iba a ser y me dio mucha emoción, sentí muchas cosas, nervios, como abanderado nada más caminas, y el embajador habla, se siente raro”, explicó con un tono nervioso en sus palabras, pero con una gran sonrisa en su infantil rostro.
