Para Rosario Manuel Payán este sábado será un día inolvidable para él, pues gracias a la invitación que le hizo Chivas a través de su fundación, pudo conocer y convivir con los jugadores del Rebaño Sagrado, del que es seguidor desde que tiene memoria, y ahora logró, según sus palabras, cumplir uno de sus sueños más grandes.
Minutos después de las 11 de la mañana, procedente del Aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo de la Perla Tapatía a donde arribó desde Culiacán, Sinaloa, llegó a las instalaciones de Verde Valle transportado con la comodidad y seguridad que ofrece Uber, acompañado de sus padres el pequeño mostró su emoción desde que vio por primera vez las instalaciones rojiblancas.
Su infantil rostro reflejó la sorpresa de observar el último entrenamiento del Guadalajara previo al duelo ante Santos de la Jornada 17 del Clausura 2015, del cual no perdió detalle alguno, incluso no quería probar alimento por no dejar de estar al pendiente de la práctica de su equipo favorito.
Pero la mayor sorpresa del día se la llevó cuando al final del entrenamiento ingresó a la cancha Fausto Prieto de Verde Valle, su ojos crecieron conforme avanzaba hacia la banca en donde lo esperaban el cuerpo técnico y los jugadores rojiblancos, quienes lo recibieron efusivamente, con una gran sonrisa, cada uno lo saludó de mano, a lo que el pequeño correspondió con emotivo abrazo al saludo de los jugadores.
Los integrantes del equipo más popular y querido de México le firmaron su playera y se tomaron la foto del recuerdo con ‘Chayito’, que amablemente respondió con un ‘gracias’ a cada uno de los gestos que tuvieron los jugadores y el cuerpo técnico encabezado por Matías Almeyda, durante su estancia en la cancha Fausto Prieto de Verde Valle.
Al finalizar la emotiva visita al redil del Rebaño Sagrado, ‘Chayito’ compartió la felicidad que lo embargaba, ya que una imborrable sonrisa era fiel testigo de la inigualable e inolvidable experiencia que tuvo al convivir con los jugadores rojiblancos, y de la impresión que le causó las atenciones que le brindaron durante su estancia en las instalaciones de Verde Valle.
“Siento mucha felicidad porque estoy viendo realizar mi gran sueño, que me firmaran una playera los jugadores de Chivas, además pude convivir con ellos y vi su entrenamiento. Me gustó poder hablar con ellos y que me autografiaran mi playera, me trataron muy bien.
“Yo sé que todos son muy buenos y que no siempre tienen la oportunidad de autografiarle a todo el mundo, hay que entender que son demasiadas personas en un partido y que es difícil que sólo lo hagan con uno solo”, finalizó el pequeño seguidor del Rebaño Sagrado.
