Aunque relativamente fue poco el tiempo que integró las filas del Rebaño Sagrado (cuatro años), fue un lapso suficiente para que Missael Espinoza dejara una gran huella entre la gran familia rojiblanca debido a su sustanciosa calidad técnica para controlar, golpear y darle circulación a la pelota, su inquebrantable entrega en el campo y su sencillez dentro y fuera de mismo, por lo cual será siempre recordado como una de las figuras que colaboró a la obtención del décimo título de Liga en la historia del club, en el Verano del 97.
Nace otro ídolo nayarita
Eduardo Missael Espinoza Padilla nació el 12 de abril de 1965 en Tepic, Nayarit, donde dio sus primeros pasos en el mundo del balompié y al poco tiempo le llamó la atención a los visores del Monterrey, quienes lo invitaron a incorporarse al club para terminar su proceso formativo con miras a debutar en la Primera División, lo cual sucedió en la primera fecha de la temporada 1984-85, cuando los Rayados visitaron al Morelia.
En su tercera campaña como jugador del cuadro regiomontano, en la de México 86, saboreó las mieles de levantar el primer cetro de Liga en la historia de los blanquiazules, lo cual logró luego de vencer al Tampico Madero en la Final por un marcador global de 3-2. Incluso, en el camino al campeonato dio cuenta del Guadalajara en Semifinales.
'Missa' y las 'Súper Chivas'
Después de 10 torneos defendiendo los colores del Monterrey, 'Missa' fue uno de los refuerzos de renombre que la directiva del Rebaño Sagrado fichó en el curso 1993-94 para conformar el plantel popularmente denominado como las 'Súper Chivas', en el que rápidamente se ganó el cariño de la afición tapatía debido a sus destacadas actuaciones, las cuales comenzaron con el pie derecho, ya que en la jornada inaugural de dicho certamen se despachó con un triplete para colaborar en la victoria como visitante contra el Puebla por 3-5.
Su mejor campaña como rojiblanco fue la 94-95, pues sumó 2818 minutos en 36 partidos, además de que anotó en 13 ocasiones y puso seis pases para gol. Fue parte importante para que Chivas desarrollara un futbol vistoso y práctico, el cual no tardaría mucho en redituarle a la institución de la Perla de Occidente, pues en el Verano 97, bajo el mando de Ricardo Ferretti, los rojiblancos terminaron con la sequía de 10 años sin título después de vapulear en la Final al Toros Neza por un global de 7-2.
Del Rebaño para el Futbol Mexicano
Luego de cinco torneos como uno de los puntales del Chiverío, Espinoza Padilla pasó al León en el Invierno 97, donde estuvo dos certámenes e incluso fue Subcampeón en su primer semestre. Para el Invierno 98 fue traspasado al Necaxa y en esa misma temporada disputó la Final contra el Guadalajara, en la cual los Rayos terminaron por imponerse por un global de 2-0.
Tras tres torneos con los entonces capitalinos, el delantero volvió con los Esmeraldas, donde permaneció cinco certámenes y le tocó vivir el drama del descenso al concluir el Verano 2002. Después estuvo un año con los Gallos Blancos del Querétaro y más adelante se integró a los Dorados en la Primera División 'A', con los cuales logró el ascenso para el Apertura 2004.
El adiós
Para cerrar su trayectoria profesional, Missael Espinoza retornó al club que lo vio nacer como futbolista en el Máximo Circuito, el Monterrey, donde militó dos certámenes, el Apertura 2004 y el Clausura 2005. A manera de despedida y homenaje, la directiva y el Cuerpo Técnico, encabezado por Miguel Herrera, de los Rayados le permitió que sus dos últimos encuentros en la Primera División fueran contra el acérrimo rival local, Tigres (en la J2), y el América (en la J6).
La vida tras el retiro
Desde que se despidió como profesional, 'Missa' se mantuvo cerca de su pasión, ya que se ha dedicado a impartir clínicas para niños y jóvenes tanto en México como en Estados Unidos, entre ellas destacan su participación en una iniciativa del banco que patrocina a la Liga MX y a la Liga de España para el intercambio de jóvenes promesas nacionales para que se fogueen en el balompié ibérico.
Sus números rojiblancos
Missael Espinoza disputó 104 encuentros de Liga como jugador del Guadalajara, en los que anotó 30 dianas y se apuntó ocho asistencias.
Entre Guadalajara y San José
El atacante mexicano formó parte de la primera generación de jugadores que militaron en la naciente MLS, la Liga de Futbol de Estados Unidos, ya que jugó con el San José Clash en 1996, cedido a préstamo por el Rebaño.
El camino hacia la goleada
En 12 de los partidos en los que 'Missa' anotó gol con Chivas, el cuadro más mexicano y popular del país ganó sus encuentros por tres goles o más, como por ejemplo en la J11 de la campaña 95-96, cuando los rojiblancos se llevaron el Clásico Tapatío por 5-2, o en la J29 de la temporada 94-95, cuando el Rebaño vapuleó al Veracruz por 5-0.
¿Mito o realidad?
En 1995, el delantero estuvo cerca de ser parte de un canje entre Chivas y América, pues trascendió que tanto él como Alberto Coyote irían a Coapa, mientras que Joaquín del Olmo y Cuauhtémoc Blanco llegarían al redil, algo que seguramente habría cambiado radicalmente la historia reciente de los dos rivales por antonomasia del Balompié Nacional.
Nayarit al servicio del 'Tri'
Su primera convocatoria para la Selección Nacional llegó en 1990 y de ahí en adelante fue un constante con la camiseta verde. Integró los equipos que representaron a México en las Copas América de Ecuador 93 y Uruguay 95, además de que participó en el Mundial de Estados Unidos 94.
Las nupcias del Clásico Nacional
El domingo 18 de febrero de 1996 será siempre una fecha muy presente en la memoria de la gran familia rojiblanca y de Missael Espinoza, ya que el Guadalajara visitó al América en el Estadio Azteca, como parte de la fecha 26 de la campaña 95-96, y consiguió una remontada histórica, pero para la sorpresa del atacante y del resto de los integrantes de Chivas, se cumplió una curiosa cábala del entrenador.
“Nos dirigía Leo Beenhakker, quien en la sede de concentración comentó algo que me llamó mucho la atención: ‘mañana vamos a ganar’, por lo cual le preguntamos el por qué de su plena seguridad de palabra, a lo que respondió ‘porque están festejando una boda en el hotel’".
"Claro que nos sacamos de onda y lo cuestionamos porque no entendíamos qué tenía eso que ver con el encuentro, entonces nos explicó que a lo largo de su trayectoria como técnico siempre que coincidía con una ceremonia matrimonial, sus equipos ganaban al día siguiente y nunca le había tocado lo contrario. Lo más curioso fue que nos llevamos la victoria por 3-2, luego de ir 2-0 abajo”, rememoró.
Como Chivas no hay dos
"A Chivas lo tengo en un lugar muy especial en mi carrera, son colores a los que quiero mucho, me encariñé demasiado, pues representó la vitrina de proyección en mi trayectoria por todo lo que significa este club. Cuando llegué a Chivas, lo primero que me vino a la mente fue 'de aquí me voy para arriba y triunfo o me hundo', te vas dando cuenta que Chivas es así", expuso sobre su experiencia como integrante del Guadalajara.
Predicar con el ejemplo
"Si con la pelota no haces lo que te gusta, lo que sabes hacer, difícilmente vas a dar resultados, eso es importante hacerlo siempre e intentar transmitírselo a los jóvenes, que traten de jugar sin presión, claro que hay ciertas responsabilidades, de disciplina sobre todo", comentó Espinoza Padilla sobre cómo vivió su etapa como futbolista y qué intenta dejarle a los niños y jóvenes que le ha tocado visorear en las clínicas que imparte.
POSICIONES
Posición | Equipos | Partidos | Puntos |
---|---|---|---|
10 | 17 | 21 | |
11 | 17 | 21 | |
12 | 17 | 20 | |
13 | 17 | 19 | |
14 | 17 | 18 |