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Pachuca, Hidalgo.- El Rebaño propuso, hizo los méritos necesarios para reflejar su superioridad en el marcador, lo plasmó durante gran parte del partido y al final, en una desatención defensiva en la segunda mitad, Guadalajara tuvo que conformarse con el empate ante los Tuzos del Pachuca, en partido celebrado la noche de este sábado en la Bella Airosa.
Durante la semana, al recordar su gol contra los Tuzos en el Bicentenario 2010, el mediocampista Xavier Báez lo advirtió, "al igual que yo el "Pato" Araujo también tiene muy buen disparo de media distancia, entones hay variantes dentro del esquema de Chivas y creo que eso va en pro del equipo""... Y sucedió.
Porque aún y cuando el Rebaño comenzó el partido ante Pachuca con imprecisiones en los pases, que le generaron un difícil acceso a terreno enemigo, el intentar de diferentes formas taladrar la zaga defensiva de los Tuzos, hacer los méritos suficientes para llegar hasta el área enemiga y disparar constantemente a la cabaña de Miguel Calero, con el tiempo los resultados llegaron.
Pues luego de diferentes avisos que Guadalajara realizó en los primeros minutos del partido, como el realizado por Xavier Báez a los 19' tras llegar de atrás y conectar con potencia pero no con dirección de gol, o como el de Omar Arellano efectuado a los 30' tras un envío cruzado que escurrió apenas por un costado de la cabaña tuza, la esférica momentáneamente se negó a entrar en el arco.
Pero apareció el recurso del tiro de media distancia, ese que siete meses atrás fue la diferencia del partido en la misma plaza y con condiciones similares, pero a diferencia de aquella ocasión, no fue Xavier Báez quien probó fortuna, fue otro de los mediocampistas dotados de un disparo potente y comúnmente efectivo, el "Pato" Araujo
Pues a los 40 minutos de juego, tras un rechace de la zaga defensiva del Pachuca, la esférica quedó en los dominios de Patricio Araujo, en tres cuartos de terreno y por el centro del campo, a lo que Araujo no dudó en meterle la pierna derecha con potencia para probar fortuna en una variante que hasta el momento Chivas no había explotado.
La pelota viajó con fuerza y a media altura, pero directo a las manos del arquero colombiano, quien con rodilla al piso y las dos manos de frente trató de quedarse fríamente con la pelota, sin embargo, su técnica le jugó una mala pasada, la pelota le brincó de sus manos y encontró el impulso necesario para meterse a la portería ante el asombro del Estadio Huracán, que vio extinguirse el primer tiempo con el marcador favorable al Rebaño.
Con la reanudación del juego, Pachuca saltó con ánimos renovados en búsqueda del empate, pero apenas intentó generar ocasiones de gol y dio cuenta de una defensa bien afianzada en el campo, complementada por la experiencia de un Luis Michel, quien cuando requirió de aplicarse a fondo para defender la cabaña lo hizo de forma contundente.
Pero aún y cuando Guadalajara hizo lo suficiente para mantener por sexto duelo en la temporada su portería en cero, una desatención defensiva dentro de una jugada de pelota parada dentro del área y ya entrado el complemento, dio al traste con la mínima ventaja que poseían en el marcador, pues luego de una falta de Christian Pérez por derecha, el conjunto de los Tuzos tendría un tiro libre a favor.
Darío Cvintanich cobró hacia el corazón del área, justo donde el artillero Faustino Arizala llegó a la cita con la esférica para de cabeza y sin marca, desviar la trayectoria de la pelota hacia la puerta de Luis Michel, quien aunque se aplicó a fondo para detener el envío, poco pudo hacer para evitar el empate del cuadro de Pachuca, todo esto a los 57 minutos.
Y conforme avanzaron los minutos, las aproximaciones en ambas porterías fueron más y más constante, ya que mientras Bravo acechaba cada vez con más peligro la puerta de Calero, la explosividad de Cvintanich merodeó el área, pero al final de cuentas, el resultado de ambos delanteros fue el mismo y el marcador se mantuvo con el empate y continuaría así hasta el silbatazo final de Miguel Ángel Chacón.
