El resultado obtenido en el Estadio Alfonso Lastras de San Luis Potosí ante los Gladiadores fue de esos empates en los que queda el sabor en la boca de haber podido conseguir la victoria y haberle puesto un revés a la racha de triunfos de los potosinos en su cancha.
Porque Chivas generó buen futbol durante todo el encuentro, defendió de forma inteligente, llevó a cabo jugadas de peligro y fue constante en el área rival, pero en el último toque falló a la hora buena.
Desde el inicio, Guadalajara salió con una idea ofensiva que sorprendió a los Gladiadores y que los tuvo durante los primeros 30 minutos de juego metidos en su terreno sin poder descifrar las llegadas del Rebaño.
Prueba de ello fueron los continuos desbordes de Jesús "Gringo" Padilla por la banda de la derecha hasta llegar a línea final y que culminaban con centros llenos de peligro, pero los delanteros rojiblancos no anduvieron finos con sus remates.
Fue al minuto 16 cuando el "Gringo" Padilla generó una de las acciones más peligrosas del encuentro, pues se encontró con una pelota al borde del área grande y por el centro, controló la esférica e intentó evadir la llegada de Adrián Martínez pero perdonó a la hora de la definición, dejando escapar una clara oportunidad de gol.
San Luis comenzó entonces a jugar con pelotazos hacia sus delanteros para poder evadir la presión ejercida por el Rebaño desde su salida, pero aún y cuando los delanteros potosinos llegaban a la cita con la pelota, la buena ubicación defensiva encabezada por Héctor Reynoso nulificó por completo las contadas acciones de peligro de los locales.
Apenas y Luis Ignacio González y Marcelo Guerrero lograron acercarse un poco a la portería sin que sus embates preocuparan en demasía, y cuando la única llegada de peligro en toda la primera parte se presentó por parte de José Reyes, quien remató a quemarropa en el área, ahí estuvo Luis Michel para cerrar la cortina.
Hacia la parte final de la primera mitad, Ramón Morales filtró un balón para la llegada por izquierda de Omar Arellano, quien se adentró en el área y disparó al marco pero la defensa de San Luis tapó el envío.
En la misma jugada la esférica se elevó y Gonzalo Pineda estuvo atento para ganarla en el borde del área chica, el mediocampista sorprendió a la defensa y conectó con la cabeza directo a la portería superando a un Adrián Martínez vencido, pero en la línea final Oscar Mascorro estuvo ahí para evitar que la pelota cruzara y marginó a Chivas de su primer tanto.
Para la segunda mitad la constante fue la misma, tanto Omar Bravo como Omar Arellano, Sergio Santana y el "Gringo" Padilla continuaron siendo la pesadilla para la defensa potosina.
Padilla volvió a hacer de las suyas en el ataque de las Chivas al elaborar una jugada por derecha, internarse al área y disparar a puerta para que el balón abriera caprichosamente y se colocara a un costado del poste derecho.
Con la incorporación de Sergio Ávila y Alberto Medina, quienes entraron de cambio, Guadalajara ganó en movilidad y variantes, pues el desequilibrio del "Venado" y la rapidez del "Gaucho" Ávila le dieron más forma al ataque de las Chivas.
Pero aunque se generaban jugadas de peligro por ambas bandas y por el centro del campo, Chivas no estuvo fino a la hora de la definición y por ende el gol se le negó.
Aún y con la expulsión de Xavier Báez, quien en una barrida sobre Ariel González al buscar el balón por la banda derecha el silbante decretó de forma rigorista su segunda tarjeta del partido, Chivas no perdió el desequilibrio y la constante al ataque siguió.
Por eso Omar Bravo buscó por cualquiera de las bandas un balón a modo para sentenciar el partido. Lo tuvo cuando su compañero y amigo Alberto Medina le cedió la pelota de forma inteligente a la espalda de los defensores, pero Bravo aunque llegó al balón, nada pudo hacer ante la salida de Martínez que nuevamente le negó la anotación.
El tiempo apremió y fue también aliado de los locales, pues aunque se fueron al frente en los últimos minutos del partido, Chivas supo aguantar bien en la parte baja y contragolpear en los momentos indicados sin que nada más de peligro ocurriera.
El empate le significó a Chivas sumar en calidad de visitante, además de cortarle a los Gladiadores su racha de partidos ganados en su terreno y demostrar que el equipo rojiblanco posee un continuo crecimiento y que día a día se fortalece más.
