Nacieron en La Piedad Michoacán, ya ha sido campeones del futbol mexicano y ambos también han sido seleccionados nacionales en varias ocasiones. Cada temporada navideña comparten el pan y la sal e intercambian regalos con sus respectivas familias, pero en la cancha del Nemesio Díez el próximo domingo, los hermanos Morales dejarán atrás el parentesco sanguíneo y se verán en la cancha frente a frente.
La familia Morales Higuera se separará por unas horas cuando Ramón por Chivas y Carlos con Toluca midan fuerzas en la jornada nueve del Apertura 2007 con sus respectivas escuadras.
“Desde niños jugábamos juntos futbol y soñábamos hacerlo juntos en Primera División con las Chivas, desafortunadamente por una u otra cosa no se ha podido, pero la esperanza muere al último”, confesó el capitán de Chivas.
La última ocasión que se enfrentaron los hermanos Morales Higuera fue en el pasado Clausura 2007 en la cancha del Jalisco, pero la más significtiva sin duda fue en el Apertura 06 cuando el Rebaño se coronó en la capital mexiquense, partido que Ramón recuerda bien ya que cuando se alzó con la victoria, lo primero que hizo fue reconocerle a su hermano el esfuerzo.
“Apenas y nos convertimos en campeones, busque a mi hermano y le dije felicidades Carlos, bien jugado nos vemos pronto para irnos de vacaciones”, confiesa el mediocampista rojiblanco.
“Él es más serio que yo pero nos llevamos muy bien, salimos las dos familias de vacaciones y en esos viajes no se platica de fútbol; es curioso pero así es, hablamos de muchas cosas pero poco, casi nada tocamos el tema futbolístico”, asegura.
El michoacano de Chivas recuerda que en una ocasión su hermano menor le ocasionó una lesión que lo dejó fuera dos partidos, pues en un enfrentamiento de Guadalajara contra Monarcas, cuando Carlos militaba ahí, un choque deportivo dio pie al incidente.
“Es parte del show, pero hace tiempo él jugando para Morelia y yo en Chivas, me dio una patada muy fuerte, continúe el partido con dolor, pero los siguientes dos encuentros no los pude jugar, jamás le reclamé ni nada por estilo, porque sé como profesional que esas cosas quedan en el terreno de juego”, apunta.
Con relación a alguna apuesta para el domingo entre los hermanos Morales, Ramón señaló al finalizar el entrenamiento de este miércoles que no es habitual que lo hagan, pues está de por medio la familia.
“Nunca apostamos cuando nos enfrentamos, de hecho en casa se ponen contentos porque apoyan a ambos y saben que siempre ganará uno, por lo que están satisfechos con el que gane sea quien sea”, culminó.
