Creció en una familia en la que muchos de sus integrantes son seguidores del Guadalajara de cepa pura, por lo cual en diversas ocasiones durante su carrera no ocultó su deseo por algún día vestir los colores del cuadro más mexicano, popular y representativo del país. Hoy, al ver consumada esa meta, Alan Pulido expresó la enorme satisfacción que le genera ser parte del Rebaño Sagrado y más aún el compromiso de colaborar para que la oncena rojiblanca sea exitosa en todas las competencias en las que participe.
“Se ha hecho realidad el sueño que tenía de venir a Chivas, me siento muy contento de llegar al mejor equipo de México, todo mundo quisiera estar aquí, me gusta esa idea de estar con puros jugadores nacionales, me comprometo a dar todo de mí en los entrenamientos y partidos, hay un gran plantel y vengo a poner mi parte para que se den las cosas de la mejor manera”, aseguró el delantero durante su presentación.
Consciente de que la exigencia al interior del cuadro tapatío es siempre la más alta, el atacante tamaulipeco no dudó en trazarse objetivos muy altos con su nuevo equipo, tal como lo ha hecho el plantel desde hace casi un año al mando de Matías Almeyda, y además mencionó que le gustó el hecho de cargar con la responsabilidad que implicará el dorsal que portará, lo cual refirió que significará un impulso extra para dar su mejor cara y actitud cada día por los colores del Guadalajara.
“Vengo a ser Campeón, no hay mejor motivación que esa de aspirar al máximo y de representar a Chivas como realmente lo merece, es un orgullo estar aquí, me tocó el 9, este número es histórico y me gustan los retos y responsabilidades para trabajar al máximo día a día, tengo la mentalidad y ganas de jugar cada partido como si fuera el último, me siento capaz de encajar en el equipo y hacer grandes cosas, espero corresponderles al grupo y a la afición con mucha entrega”, concluyó el ex ariete del Olympiacos de Grecia.
