Tras la victoria ante Puebla y de cara al cierre de torneo que esta semana tendrán ante los Jaguares de Chiapas, el Rebaño recibió este lunes un merecido descanso luego de un ajetreo que junto con el torneo mexicano y la Sudamericana colmaron de partidos a los elementos rojiblancos.
Pues desde el 23 de septiembre, en la jornada nueve ante Toluca, Chivas comenzó un peregrinar que se postergó por 43 días y en los que disputó un total de 12 partidos en ambos torneos, un cotejo cada tres y medio días, es decir, Chivas jugó en fin de semana y a mitad de la misma durante las últimas seis semanas.
La única ocasión en estas últimas fechas en las que no vio acción a mitad de semana fue entre la jornada 12 y 13 del Apertura 2007, pues el calendario de la Sudamericana estuvo establecido una semana de diferencia entre la Ida y la Vuelta de los Cuartos de Final ante Arsenal de Sarandí y en el torneo mexicano se tuvo actividad normal, por lo que Chivas tuvo semana larga de entre el 13 y el 20 de octubre.
Pero para la semana previa a recibir a Jaguares, Chivas no sólo se encuentra de nueva cuenta con una semana sin partido a la mitad de la misma, sino que la semana posterior al cierre de la temporada regular tendría ante sí una semana con total ausencia de actividad de partidos.
Pues gracias a que la victoria sobre el Puebla en la penúltima jornada del torneo le permitió asegurar su lugar en la Liguilla de forma directa, Chivas no vería actividad en la semana destinada al Repechaje y por lo tanto trabajaría únicamente a la espera de su rival en los Cuartos de Final de la Fiesta Grande del futbol mexicano.
