La más reciente ocasión que se dio un Clásico Tapatío en el torneo de Copa fue en la Temporada 1996-97, exactamente el 17 de julio de 1996, cuando Chivas enfrentó al Atlas en el Estadio Jalisco en la Jornada 4 de la fase regular, un encuentro en el que el Rebaño Sagrado terminó por despacharse con la cuchara grande al imponerse con un categórico 4-1.
Después de un primer tiempo muy reñido, en el que el Guadalajara tuvo algunas opciones para anotar, pero le faltó precisión en el último toque, la parte complementaria fue una fiesta de goles que hizo vibrar al Coloso de la Calzada Independencia. El primer tanto cayó hasta el 65’ cuando en un tiro de esquina por izquierda ni ‘Nacho’ Vázquez ni Sergio Pacheco pudieron rematar de cabeza, pero el balón le quedó al ‘Tiburón’ Sánchez a segundo poste para empujarlo al fondo de las redes.
Sin embargo, la respuesta rojinegra llegó a la acción siguiente luego de un remate a bocajarro que Martín Zuniga tapó a dos manos, pero Esteve Padilla aprovechó el rebote para poner el empate en la pizarra. De ahí en adelante Chivas tuvo la pelota por más tiempo y le dio proyección constante hacia el área rival, lo cual le redituó al 72’ en una jugada individual del ‘Remi’ Arreola, quien se quitó la marca de dos defensas por el centro y disparó potente para batir a Erubey Cabuto.
El impulso anímico tras recuperar a ventaja en el marcador hizo que la escuadra rojiblanca fuera un vendaval al ataque, pues tocó a la puerta una y otra vez, hasta que cayó la justa recompensa un par de veces más cortesía de Sergio Pacheco al 80’ y de Noe Zárate al 88’, con lo que sellaron la goleada del Guadalajara que en aquel momento lo afianzó como líder del Grupo 2 de la Copa 1996-97.
