Han pasado dos años desde que la vida le cambió por completo a Manuel Campos Flores, uno de los jugadores vigentes en el Club Guadalajara y quien surgiera del proyecto Sangre Nueva para ingresar en el equipo Categoría 93 del Rebaño Sagrado.
Hoy, a más de 500 días de su llegada al club rojiblanco, el originario de Caborca, Sonora habla de la evolución que ha tenido como futbolista y como persona, pues sin duda alguna la llegada a Chivas fue un parteaguas en su vida.
“Mi mentalidad ha crecido de forma notable, como futbolista siento una mejora impresionante en mi técnica individual, ya no soy el chavo que jugaba en las canchas llaneras de Caborca, ahora tengo más sentido e inteligencia para jugar al futbol", asegura sin titubear Manuel Campos.
"En lo personal siento que he tenido que madurar muy rápido, y eso pasa cuando muy joven tienes que dejar tu casa y familia, a la cual si extraño pero con el tiempo aprendes a asimilarlo, pues Chivas es una de mis metas y ahora que ya estoy aquí no pienso renunciar aunque sacrifique muchas cosas", complementó el delantero.
Totalmente adaptado a la vida de la casa club de Verde Valle, Manuel recuerda como fue que participó en Sangre Nueva, la vía por la cual arribó a la institución hace un par de años, “fue de lo más normal, mi papá se enteró de la convocatoria por internet, sabía de mis aptitudes para el futbol y decidimos venir a Guadalajara a probar suerte y afortunadamente pude quedarme.
"Yo prácticamente sábados y domingos los dedicaba completamente al futbol; el sábado en un equipo de Sonora y el domingo me pasaba al otro lado de la frontera, en los Estados Unidos, para jugar en una liga amateur, fue una época muy bonita para mi, dejé muy buenos amigos y fue una de las cosas por las cuales mi papá decidió ayudarme, porque sabía que esto era lo que yo quería".
El cambio total de vida que experimentó Manuel Campos a su llegada a Chivas le generó muchas dudas, pues luego de este tiempo el ariete de Fuerzas Básicas admite que a punto estuvo de regresar a Sonora, pero gracias a sus compañeros de casa club de Verde Valle, optó por quedarse.
“Al principio sentí que no iba a poder con esto de ser futbolista, pero al conocer las experiencias de otros compañeros de casa club, que al igual que yo están lejos de sus familias y sacrifican muchas cosas con tal de llegar al profesionalismo, dije si ellos pueden con esto, yo también”, se sincera.
El verano anterior, el novel delantero, representó a las Chivas de la Categoría 93 en los torneos de Storjscupen y Dalecarlia Cup en Suecia. Además reforzó al equipo Piloto rojiblanco en las competencias de Shereswbury en Inglaterra y la Milk Cup en Irlanda.
En todas ellas, se proclamó Campeón absoluto, logro que ya guarda celosamente como uno de sus grandes triunfos, “fue una alegría muy grande quedar campeón, pero de todos mis compañeros, fui el que más cansado terminé” afirma entre risas.
Por si fuera poco, Manuel Campos fue seleccionado para asistir a China y ser uno de los embajadores de las Fuerzas Básicas del Guadalajara, para el proyecto Chivas Hefei, “estuvimos en China conviviendo con la gente, no jugamos para nada futbol . Me quede muy impresionado de las instalaciones que tienen y estoy feliz por haber sido parte de esta experiencia”.
Luego de esta experiencia de casi dos años, Manuel Campos hace una reflexión y la comparte con los jóvenes que como él, desean alcanzar su sueño, "no se crean eso de que es difícil y complicado cumplir con sus metas. Todo el mundo tenemos metas y está en uno mismo cumplirlas”.
