El entintado de cristales de la puerta de ingreso al Museo del Santos FC guarda celosamente los tesoros que encierra uno de los clubes con mayor importancia no sólo en el futbol brasileño, sino en el mundo entero; cuna del mayor icono futbolístico de la historia como lo es el Rei Pelé, el recinto destinado a preservar la historia de éxitos que ha tenido este equipo con el paso de los años es el recibimiento que ha tenido Chivas en su visita al legendario Vila Belmiro.
En medio de un breve paseo por los pasillos repletos de trofeos, camisetas y la infaltable y enorme imagen de O Rei Pelé como principal atractivo, Chivas arribó después de su práctica a la sede del partido de este martes ante el Santos FC, donde recorrió los pasillos del inmueble para después pisar la grama del mismo escenario.
Con el graderío repleto de butacas en colores blanco y negro y ante la mirada de algunos elementos jóvenes del equipo brasileño, Guadalajara corroboró la altura del pasto, la cual al tener un corte bajo se presta para que la pelota corra más rápido, cualidad benéfica para el futbol que desarrolla Chivas a base de toque y velocidad a ras de pasto.
Luego de 20 minutos de estar en la cancha y de tomarse la obligada fotografía del recuerdo con la tribuna vacía y la cancha sólo para ellos, Chivas abandonó el inmueble por lo que será su vestidor este martes, cuando en su segundo compromiso de la Libertadores, Guadalajara de cuenta del legendario Santos de Pelé, el equipo de los Peixe del Puerto carioca.
