Corría el minuto 65 de tiempo corrido en el encuentro de Chivas-Pachuca en el Estadio Jalisco, era sábado por la noche y en la cancha el Rebaño superaba a los Tuzos con una anotación de Omar Bravo en la primera parte, y aunque el dominio del Guadalajara era evidente, el público que llenó las tribunas del inmueble pedía más.
Chivas continuaba generando llegadas al arco de Miguel Calero, pero no capitalizaba para hacer más amplio el marcador, por ello cuando las fallas en el último toque del Rebaño comenzaron ser constantes en el partido, la gente identificó en la banca de los rojiblancos a un elemento desequilibrante, con carisma y que venía bien al partido.
Por ello cuando un sector del público en la parte baja del estadio comenzó con el grito de "venado... venado", el resto de aficionados de inmediato identificaron al elemento, recordaron sus características y dadas las condiciones del partido ante los Tuzos, se unieron a la petición popular de ver al delantero sinaloense en la cancha.
"La verdad es que yo me sorprendí bastante", recuerda Alberto Medina con un semblante de impresión, "estaba calentando y de pronto empecé a escuchar que un grupo de personas gritaban "Venado... Venado" pero ahí quedó, después fue impresionante cómo todo el estadio empezó a gritar mi nombre y eso me impresionó mucho, hasta se me enchinó la piel al momento de ingresar".
Y es que el estruendo que ocasionó el que más de 55 mil personas se unieran en una sola voz para pedir a un solo jugador fue algo que dejó grata impresión en los aficionados, en el equipo y más en el jugador y sus familiares, quienes no daban crédito al momento de escuchar el apoyo ensordecedor.
"Incluso mi familia, mi esposa y mi niño que ahí estaban en el estadio sintieron lo mismo porque era impresionante escuchar como todos gritaban tu nombre, la verdad es que no sé que decir, sólo puedo agradecer a toda esa gente que me mostró su apoyo y lo que me queda es trabajar fuerte para demostrarles por qué mencionan mi nombre".
"Sí se siente mucha emoción la verdad, se siente algo distinto cuando te gritan de la tribuna, pero ya cuando te grita todo el estadio ahí es donde ya te impresiona y te enchina la piel, hasta ganas de llorar me dieron, por eso ingresé a la cancha con muchas ganas y con mucha intensidad", añadió.
Y aunque por esta ocasión no pudo reflejar en el marcador una acción de las que acostumbra realizar en los partidos, Alberto Medina quedó satisfecho por generar opciones de gol en el encuentro y por estar presente en el área rival, generando con sus acostumbradas fintas y regates el desequilibrio en la defensiva enemiga.
"Todo eso motiva, podría pensarse en que presiona un poco, pero la realidad es que motiva muchísimo que la gente te pida en la cancha, yo lo que trato de hacer es ingresar con toda la actitud y todas las ganas para demostrar mi futbol. Ya había pasado alguna vez que la gente coreara mi nombre en el Estadio, si no me equivoco fue contra Atlas en esta temporada, justo cuando regresaba de mi lesión, pero en aquella vez no era tan marcado que la gente me pidiera y esta vez sí fue una impresión muy grande", culminó.
