Monterrey, Nuevo León.- La falta de contundencia en la delantera y una desatención en la parte baja del Rebaño, fueron los ingredientes que mezclados hicieron que el Superlíder del Futbol Mexicano conociera su segunda derrota en lo que va del Clausura 2008.
Chivas comenzó el partido con cierta incertidumbre que no lo dejó plantarse bien en el terreno de juego y realizar el futbol que ha mostrado a lo largo del campeonato , como si la pesada semana llena de viajes y traslados que tuvo previa al encuentro en la Sultana del Norte comenzara a pasar factura justo a la hora del partido.
Pues con errores a la hora de salir tocando la pelota y algunos descuidos defensivos, brindaron a los Rayados una inmejorable forma de comenzar a ir al frente y satisfacer sus necesidades de triunfo que una posible calificación a la Liguilla les demanda, teniendo muy temprano en el partido su objetivo cumplido.
Pues gracias a una combinación de pared en las afueras del área entre el chileno Humberto Suazo y el regio Jesús Arellano, la pelota le quedó a modo al llamado "Chupete" quien ante la débil marca de Alberto Medina logró hacerse el espacio, encarar a Michel y definir con un disparo cruzado y pegado al poste para poner en ventaja a los Rayados.
Después de la anotación, Monterrey continuó atacando la cabaña de Luis Michel durante el tiempo restante del primer lapso, pero con la lección aprendida por la zaga defensiva, tanto Reynoso, Magallón y Ledesma, aunado a las buenas intervenciones del portero Luis Michel, impidieron que el marcador aumentara en favor de la causa regia.
Para el complemento, Chivas salió del vestuario con otro rostro y otra actitud totalmente distinta al primer tiempo, pues apenas comenzado el segundo lapso, el juego de conjunto, de toque certero y movilidad que han caracterizado a Chivas aparecieron en la cancha del Tecnológico y de inmediato la balanza se inclinó al lado albiverde, por la indumentaria de visita que utilizaron para este encuentro.
Por los costados, por el centro del campo, tocando sigilosamente la pelota para llegar al arco contrario, Chivas acorraló de apoco a los Rayados hasta meterlos en su terreno y poner en peligro la cabaña defendida por Jhonatan Orozco, y fue ahí donde los delanteros de Chivas comenzaron a hacer presencia.
Pues al minuto 53, Ramón Morales quedó en el centro del área, a un costado del manchón penal, donde un rebote le quedó de frente al arco y sin marca alguna el mochiteco descargó su poder sobre la pelota, , pero Orozco colocado en el centro del arco puso las manos y dejó sin anotación a Morales.
Minutos después Omar Bravo puso a temblar al Tecnológico cuando un servicio de Gonzalo Pineda a los 56', el delantero de Chivas ingresó solo y en posición correcta al manchón penal, conectó con la testa y con fuerza, pero nuevamente las manos de Orozco salvaron el arco del Monterrey.
A partir de esa llegada, Chivas hizo más por ir al frente y con la entrada de Marco Fabián y de Omar Arellano, Guadalajara tuvo mayor velocidad y profundidad en el ataque, pero la defensa encabezada por el panameño Felipe Baloy se encargaron de que los ataques de Chivas quedaran sólo en aproximaciones.
Y aunque Guadalajara hizo los méritos suficientes para empatar el marcador, el tiempo apremió y el ansiado gol del empate quedó en el aire, en las manos del cancerbero Rayado y en la garganta de los cientos de aficionados a Chivas, quienes incrédulos dieron cuenta de la segunda derrota de Chivas en el Clausura 2008.
