Omar Arellano Riverón aún le profesa un amor especial a los Tuzos del Pachuca, equipo con el que nació como jugador profesional y al que enfrentará el próximo sábado en la Jornada Ocho del Apertura 2008. Y si con Pachuca debutó, con Chivas, Arellano está dando sus primeros pasos hacia la consolidación.
El delantero rojiblanco agradece eternamente la oportunidad que le dieron cuerpo técnico y directiva de los Tuzos de aparecer en el Máximo Circuito, pero el Guadalajara es su equipo, lo defenderá como debe ser y si mete gol en el Estadio Hidalgo, asegura que no tendrá ningún empacho ni problema en festejarlo.
“Es una institución a la que le tengo mucho respeto, mucho agradecimiento, la verdad me ayudaron mucho Jesús Martínez, Andrés (Fassi), todos los entrenadores que tuve ahí, la verdad es que me trataron como a un hijo, les estoy muy agradecido, y claro que es un sentimiento especial enfrentar a un equipo en el cual yo crecí como jugador y como persona”, expresó Arellano.
Yo creo que a todos les gusta festejar el gol, pero claro que con respeto, con todo el respeto debido a la institución, a toda la gente que me ayudó, pero claro que lo festejaría”, reconoció Arellano.
Omar acepta que por nada se quiere perder este encuentro tan significativo, e incluso divisa una oportunidad ideal para retomar el nivel de juego con el que empezó mostrando en los inicios del Torneo Apertura 2008, en el que marcó un gol ante Cruz Azul en la jornada inaugural, aunque después su buena racha se cortó por una lesión en un muslo izquierdo que le truncó la continuidad.
“Son partidos que uno no se quiere perder, que uno quiere jugar con toda su capacidad, estoy ansioso por ya comenzar ese partido y hacer las cosas bien. Tanto en lo individual como en el equipo, yo creo que es un buen escalón, es el momento de que yo pueda regresar a ese nivel que estaba mostrando, y el equipo terminar de despegar, conseguir puntos, sumar y ser otra vez un protagonista”, reflexionó el atacante chiva.
