Omar Arellano Riverón salió este miércoles a las 11:40 de la mañana, con una sonrisa y acompañado de su familia de la habitación 1009 de un hospital localizado al noroeste de la ciudad de Guadalajara.
El delantero del Guadalajara fue dado de alta después de que este martes fue hospitalizado pasado el mediodía tras haber pasado un susto por un fuerte impacto de un cabezazo al balón que realizó en un centro de rutina durante la práctica, lo que le provocó fuertes dolores de cabeza, mareos y hasta pérdida de memoria, situación que alertó al Cuerpo Médico del equipo que de inmediato preparó su hospitalización para efectuarle estudios y mantenerlo bajo observación.
Arellano estuvo menos de 24 horas en el nosocomio, donde todavía la mañana de este miércoles se le practicaron un par de estudios, una tomografía y una resonancia magnética con el fin de asegurarse que la contusión no había pasado a mayores.
Afortunadamente para Omar todo fue un susto, y está totalmente renovado, incluso hasta con ganas de jugar el sábado contra Jaguares de Chiapas, correspondiente a la Jornada Nueve del Torneo Apertura 2008, aunque el encuentro de vuelta de esta noche frente al Aragua FC de Venezuela de la Copa Sudamericana, definitivamente se lo pierde y lo verá desde la comodidad de su hogar.
“Estoy muy bien, descansé bastante bien, me bañé en la mañana, no huno mareo, no hubo nada diferente, los estudios fueron muy positivos, no hay nada grave, fue el puro susto y hay que esperar hasta el viernes, me van a dar dos días de reposo, hoy y mañana, y ya el viernes me repiten el estudio, y si todo sale bien, que no tengo duda porque me siento bien y no hay ninguna molestia, podré entrenar y posteriormente si lo creen conveniente jugar el sábado”, manifestó Arellano al salir del hospital y luego de encontrarse con los medios de comunicación.
“Yo tengo en mente jugar (contra Jaguares), lo que quiero es ayudar al equipo, quiero estar con ellos, son cosas que desafortunadamente pasan, yo creo que uno no tiene el control de las cosas, así es que tengo que descansar, recuperarme y ya estar con mis compañeros el sábado”, expresó.
El habilidoso atacante agradeció las atenciones del Cuerpo Médico de Chivas, pues aunque fue solamente el susto, Omar da la bienvenida a todas las medidas precautorias que los doctores rojiblancos, Rafael Ortega y Narciso López, llevaron a cabo mientras estuvo convaleciente desde el momento del golpe.
Por la mañana de este miércoles, arribó al hospital Ortega, quien le notificó al jugador que el diagnostico que arrojaron los estudios fue sumamente positivo y a confirmarle el alta del nosocomio. Al abandonar el mismo, el galeno se dio a la tarea de enviar a la Federación Mexicana de Futbol un documento que informa de manera clara que Omar Arellano recibió una inyección para desinflamar la parte de su cerebro donde padeció la contusión, sustancia que podría arrojar positivo en un examen antidoping, pero sabiendo las circunstancias, la FMF no debería tener inconveniente alguno.
“Se le realizó su resonancia magnética que se le tenía programada para hoy y la imagen está completamente normal, su cerebro está perfecto, no hay ninguna lesión y el día de hoy va a descansar, se repite este estudio el próximo viernes, y si el estudio vuelve a mostrarnos que todo está bien, el doctor nos autorizará que de aquí (del hospital) nos vayamos a entrenar, para que en un momento dado, el entrenador si así lo decide, lo toma en cuenta para el partido del fin de semana”, detalló Rafael Ortega, Jefe de los Servicios Médicos del Guadalajara.
Y una vez repuesto y totalmente consciente, Omar Arellano explicó cómo fue la acción en la que sufrió la contusión en el entrenamiento de este martes.
“Lo que recuerdo fue que estaban tirando centros, estabamos rematando y defendiendo, recuerdo un centro fuerte por el lado izquierdo, me empujan por atrás, le pego, el bote fue muy fuerte, agaché la cabeza, me desbalanceó y sentí mareo, hasta ahí todo bien, pensé que fue el puro mareo, pero a la media hora empecé a olvidar las cosas, empecé a decir incoherencias, fue cuando notaron que algo estaba mal, dicen que platiqué con Efraín, que platiqué con algunos compañeros, que estuve bromeando y no recuerdo nada, dicen que es posible que no recuerde y que así siga, con recuerdos muy vagos”, culminó el jugador justo antes de retirarse a descansar a su hogar.
