En su momento, una de las rivalidades que más tiempo tienen en el balompié nacional como lo es el Chivas - América, motivó de diferentes maneras a Raúl "Pina Arellano a dar el máximo en los partidos para defender los colores rojo y blanco del equipo que lo vio nacer, el Guadalajara.
Años después, a mediados de los 80s, la segunda dinastía de los Arellano en Chivas la personificó Omar Arellano Nuño, mediocampista que rápido ganó reconocimiento entre la afición por su entrega y profesionalismo plasmada por ende en los partidos de esta magnitud.
Por eso es que aunque Omar Arellano Riverón, tercero de la familia Arellano en el Guadalajara, ya sintió lo que es jugar un Clásico Nacional desde hace poco más de un año, para el partido de este domingo el hoy delantero del Rebaño siente correr esa tradición por sus venas.
"Es un sueño que tengo desde niño, desde que jugaba mi padre es un sueño para mi jugar en el Estadio Azteca y ahora de alguna manera se viven las cosas de manera diferente", cuenta con nostalgia el jugador rojiblanco, quien desde el Apertura 2007 tomó parte en un Clásico en el Estadio Azteca, "la situación personal y la de equipo se vive distinto en estos encuentros y sería muy bueno poder hacer un partido de buena manera, primero en lo colectivo y después en lo personal".
"Desde la familia, desde mi abuelo y mi padre, ellos decían que que contra Atlas y contra América no se podía perder, había que ganarlos sí o sí y como sea, por la mínima diferencia o como fuera; estoy consciente de que aquí no hay favoritos, no hay quien venga mejor, es un Clásico y hay que jugarlo", apunta Arellano Riverón.
Aunque en su nombre llevará implícito el peso de una familia de tradición futbolera e identificada al cien por ciento con los colores de las Chivas, el actual romperredes de Chivas dice ser consciente de lo que le espera en el equipo, pues se debe a un pasado lleno de éxitos que luchará por extender.
"Mi abuelo y mi padre fueron parte importante para el equipo del Guadalajara, ellos ya hicieron su historia, de repente se me compara un poquito con ellos, pero el apellido ahí está, lo que ellos hicieron en Clásicos fue importante y y ahora me toca a mi representar a mi familia y a mi principalmente", cuenta.
Al ser su tercer Clásico ante el América, el del domingo será para Omar Arellano un Clásico que le brinde la oportunidad para destacar en el plano colectivo e individual, y que además será de suma importancia para el momento que viven ambas instituciones.
"La verdad estoy muy motivado porque las cosas se me han estado dando, pero tengo que ser realista como lo he dicho desde que comenzó el torneo, falta mucho camino por recorrer, mucho que aprender y creo que para este Clásico si me siento de alguna manera más motivado y más contento".
"Se puede hablar de puntos débiles y puntos fuertes en ambos equipos previo a este Clásico, pero hay que vivirlos, hay que jugarlos y tanto ellos como nosotros queremos ganar el partido, pues está el orgullo de por medio y a veces en estos partidos por peor llegue una defensa o por mejor que llegue no es factor para que suceda igual", finaliza el delantero con el rostro impaciente por estar ya en la pelea del Clásico Nacional.
