Torreón, Coahuila.- Guadalajara fue sorprendido en su visita a Torreón por un equipo de Santos que dio el mejor partido del torneo, con un segundo tiempo en el que consiguió dos goles y jugó con una intensidad que no había mostrado durante lo que va del Clausura 2009, por lo que con un 2-1, el Rebaño perdió el invicto.
Guadalajara arrancó el partido con sus tres centrales titulares Aarón Galindo, Héctor Reynoso y Jonny Magallón, y como es una costumbre en los rojiblancos, buscando proponer el partido desde el inicio con una formación muy ofensiva y tratando de tocar el balón por todo el terreno de juego.
La primera jugada de peligro se presentó al minuto tres cuando Xavier Báez desbordó por la banda derecha y su centro fue inalcanzable para Carlos Ochoa en el centro del área, pero llegó cerrando la pinza Edgar Solís que como venía conectó la pelota y obligó a Oswaldo Sánchez a lanzarse hacia su izquierda para detener el envío.
Con el apoyo de su afición en la tribuna, Santos intentó quitarse la presión y el partido se volvió muy peleado en la media cancha, pero Chivas volvió a llegar con claridad en el minuto 18 cuando Carlos Ochoa se plantó ante Oswaldo Sánchez dentro del área chica, pero su disparó fue desviado por el portero lagunero.
Gran parte de primer tiempo fue una lucha intensa por la posesión de la pelota en la media cancha, lo que provocó que hubiera mucho roce en la disputa de la pelota, pero Guadalajara tuvo llegadas con más claridad que el equipo local, aunque Santos intentó generar peligro con Ludueña y Quintero, pero siempre fueron controlados por la zaga tapatía, misma que culminó la primera con un cero en su marco.
En la segunda mitad, el partido comenzó con un equipo local que salió en busca de conseguir el gol que le diera la ventaja, y en el minuto 50, un tiro libre cobrado desde unos ocho metros afuera del área del Guadalajara, Daniel Ludueña puso el esférico en ángulo superior izquierdo, dejando sin oportunidad a Michel.
Después de la anotación, Chivas no encontró la brújula y el orden que lo caracteriza, por lo que el conjunto lagunero quiso aprovechar estos momentos de desconcierto de la zaga rojiblanca y consiguieron la segunda anotación ante la alegría de las tribunas del Estadio Corona.
Pues en una jugada donde Aarón Galindo perdió el balón y Reynoso no pudo despejar, un rebote muy afortunado le quedó a Vuoso a la altura de la media luna tapatía, encaró a Michel y fusiló, el guardameta del Rebaño aguantó el disparo, pero el esférico salió a donde se encontraba Darwin Quintero quien de cabeza sólo techó al arquero rojiblanco para anotar.
Chivas intentó reaccionar y el técnico Efraín Flores realizó dos modificaciones, con el ingreso de Javier Hernández y Sergio Amaury Ponce, buscó tener la posesión de esférico para tratar de generar oportunidades de gol a fin de acortar la distancia en el marcador.
Efraín Flores ingresó al terreno de juego a Jared Borgetti por Marco Fabián, quien en medio de una gran ovación que el público del Corona le brindó en reconocimiento por todo lo que hizo en esta plaza, se antojaba que Chivas concretara el empate, pues con cuatro atacantes nominales, Chivas tomó el control de la pelota y ejerció presión en el marco de Oswaldo Sánchez.
Los minutos finales fueron de mucha intensidad para el conjunto rojiblanco que se negó a bajar los brazos y se lanzó con todo a la portería de Santos, por lo que en el minuto 89, en un tiro de esquina cobrado por Gonzalo Pineda, Sergio Ponce peinó el esférico y le salió un pase a segundo poste, donde Javier Hernández sólo empujó la pelota para conseguir el primer y único gol del Rebaño.
Y aunque Guadalajara hizo hasta lo imposible por igualar las acciones sobre la hora, el tiempo apremió y con ello la victoria de Santos fue inevitable, por lo que por primera ocasión en el Clausura 2009, Chivas obtuvo una derrota que no lo aleja de los primeros planos en la clasificación general, pero sí les impide mantenerse momentáneamente en la cima del futbol mexicano.
