Lo prometido es deuda y este lunes por la tarde Omar Bravo cumplió y en demasía.
Pues luego de que el pasado jueves lanzó una convocatoria al público en general para sumarse a la ayuda en pro de los damnificados de Tabasco y Chiapas a cambio de una playera conmemorativa de su acción denominada "Corazón Compartido", desde las siete de la mañana del lunes de hubo gente esperando a las afueras del punto de reunión para ver a su ídolo.
Conforme avanzaron las horas,la gente fue llenando las banquetas y copando los espacios aledaños a lugar convenido, pero al filo del mediodía, la fila para entregar su despensa de al menos cinco kilos de ayuda ya superaba la cuadra y media ante el asombro de los vecinos del lugar.
En punto de la una de la tarde, tal y como se había pactado la cita, Omar Bravo descendió de su camioneta, entregó cien despensas que a título personal y ajenas a las 500 playeras que regalaría entregó a la Cruz Roja como un apoyo más, y tras acomodarse en su silla bajo una carpa y ante la mirada del voluntariado reunido para organizar las despensas, Omar Bravo comenzó a recibir a las personas que guardaban por el.
Gracias a la gran popularidad con la que cuenta el delantero de Chivas entre la gente es que el ambiente fue de lo mejor, pues desde jovencitas que apenas y alcanzaban la mayoría de edad hasta señoras entradas en años lanzaron piropos al rojiblanco y no perdieron oportunidad de tomarse la foto y despedirse de beso.
Incluso hubo a quienes la emoción les ganó y literalmente se abalanzaron sobre Bravo, quien con una sonrisa en el rostro, trató de contener a las desbordadas jovencitas que buscaban un beso o un abrazo del delantero ante la rechifla generalizada de las personas que rodeaban la carpa donde se encontraba el jugador.
Luego de casi cinco horas y media de firmas, fotografías y muchas muestras de afecto hacia Bravo Tordecillas, la fila llegó a su fin, cerca de dos mil personas se fueron contentas con la convivencia, con las rúbricas y sólo los primeros 600 con la playera conmemorativa de "Corazón Compartido".
El saldo final reportado por las autoridades de la Cruz Roja arrojó una ayuda de casi cinco toneladas de víveres para los damnificados de Tabasco y Chiapas, ayuda que agradeció Bravo al final del evento con una profunda sonrisa de satisfacción al ser testigo de la respuesta de la gente.
"Se cumplió el objetivo y más de lo que yo esperaba, la verdad es que la respuesta de la gente fue muy buena y ojalá que no sea la primera vez; me voy muy emocionado porque el apoyo fue total y aunque las camisetas no fueron suficientes me voy contento porque demostraron que la gente tiene corazón", señaló Bravo antes de abandonar el lugar con la satisfacción de aportar un granito de arena los afectados en el sur del país.
