Almelo, Holanda.- La pasión por Chivas rebasa fronteras, aparece por todas partes y en Europa, a miles de kilómetros de distancia, en la sede del Heracles Almelo toma más fuerza la consigna de que en cualquier rincón del mundo, hay un aficionado de Chivas esperando apoyar al más popular y ganador equipo del Futbol Mexicano. Chivas.
Cuando Guadalajara alistaba los últimos detalles para saltar a la cancha del Polman Stadion para realizar el calentamiento previo a su primer duelo de la gira de partidos amistosos en Europa, por los pasillos del inmueble holandés los colores rojiblancos en un aficionado aparecieron de pronto. "Ha de ser la playera de algún equipo rojo y blanco de aquí", comentó incrédulo uno de los jugadores en referencia al aficionado, justo cuando aún la distancia aún era considerable y no era posible definir con exactitud el estilo de la camiseta y sólo se apreciaban el rojo y blanco de las franjas verticales.
Pero conforme se fue acercando más y más, los pasos del aficionado confirmaron la suposición en un inicio planteada, pues con la camiseta del torneo pasado bien enfundada sobre su torso y los colores del Rebaño más relucientes que nunca, el personaje en cuestión llegó de forma directa y sin escalas hasta donde los rojiblancos ya le esperaban.
"Vengo de Beckum, donde iba a ser el partido, pero como llegué temprano me dijeron que no iba a poder ser ahí y me mandaron para acá", platicó un sonriente Agustín Quiñones, un joven oriundo de Mérida, Yucatán, que debido la nacionalidad holandesa de su ahora esposa, radica desde hace siete meses en el país de los tulipanes.
"Apenas supe que venían y de inmediato pensé en venir a ver a Chivas, ya que la primera vez que los vi fue en Cancún hace casi un año y después me vine a vivir acá y ya no pude verles más, pero es la primera vez que los veo tan de cerca y todos se portaron muy amables conmigo al momento de que conviví con ellos", completaría el mexicano luego de tomarse un par de fotografías con los elementos de Chivas en la cancha del Polman Stadion.
Aunque no fue el único mexicano en la tribuna del inmueble de Almelo, pero sí el único que portó orgulloso los colores de su equipo favorito, Agustín Quiñones vibró con el accionar de Chivas en la grama sintética del Polman Stadion, sufrió con los goles recibidos y fue de las pocas voces que se oyeron gritar al momento de que el "Chicharito" estremeció las redes enemigas, y aunque no pudo celebrar una victoria que él hubiera querido, quedó entusiasmado con el accionar del Rebaño.
"Les pudo haber afectado el cambio de horario y además de que es otro tipo de futbol, aquí sólo tocan y pasan y no hay ese gambeteo que suele haber en el futbol mexicano, pero lo que vi en el equipo es que los chavos son muy fuertes y juegan muy bien al futbol" finalizó Agustín Quiñones, quien abandonó el Polman Stadion pensando ya en la forma de llegar a Deventer el próximo domingo, siguiente parada de Chivas en el Viejo Continente.
