Querétaro, Querétaro.- No es suerte, no es casualidad, pues la racha perfecta que Chivas contabiliza en el arranque del torneo Bicentenario 2010, con cuatro triunfos contundentes, es producto del esfuerzo, de la ambición, del funcionamiento colectivo y de la contundencia que muestra el más popular de los equipos en México.
Bastaron 10 minutos de perfección frente al arco rival, que aunados a los 80 de insistencia en campo enemigo, fructificaron en un 0-2 que mantiene a Chivas en lo más alto del Futbol Mexicano y en solitario, reafirmando con su triunfo ante los Gallos, un caminar impecable enmarcado la noche del viernes por el aniversario 25 del mundialista Estadio Corregidora
Con un arranque vertiginoso, lleno de velocidad y movilidad por parte de la escuadra rojiblanca, a escasos segundos de comenzado el partido Omar Bravo dio el primer aviso de la peligrosidad del Rebaño al prender una pelota desde tres cuartos del campo, en busca de sorprender al arquero Carlos Bossio, sin embargo, el disparo del mochiteco pasó por encima del arco.
Con el total control del esférico y con una mayor propuesta ofensiva, en total contraste de los Gallos Blancos quienes de inmediato mostraron que su juego se basaría sólo en contragolpes para ir al frente, Guadalajara generó opciones de gol tanto por el centro del campo como por los costados, mismos que en el área, tanto Javier "Chicharito" Hernández y Omar Bravo conectaron en cada momento, pero sin que sus envíos lograran anidarse en la puerta del Querétaro.
De no ser por las aproximaciones que en su momento Isaac Romo realizó a la puerta de Luis Michel, ninguna que fuera demasiado exigente para el cancerbero del Rebaño, Guadalajara tomó el primer tiempo como un ensayo de ofensiva, ya que una y otra vez, tanto con Alberto Medina, Xavier Báez, "Chicharito" y Omar Bravo, pusieron en predicamento y en repetidas ocasiones la puerta de los queretanos, pero para su mala fortuna, la pelota se negó a entrar, por lo que transcurridos los primeros 45 minutos el marcador se mantuvo en cero.
Al comenzar la segunda mitad, tal y como si fuera una copia idéntica del primer lapso, Guadalajara se plantó en la cancha del Corregidora con un evidente dominio de pelota y una propuesta ofensiva que al igual que en el primer lapso Querétaro no pudo descifrar, ya que la solvencia del parado táctico y la movilidad y eficacia de cada uno de sus integrantes no demoraron en convertirse en factor en el partido.
A los 48 minutos Édgar Mejía avisó con un potente disparo desde fuera del área, diez minutos después Alberto Medina penetró la defensa y disparó directo, Patricio Araujo descargó con potencia directo a la meta queretana dos minutos después, pero la constate en los tres arribos tuvo el mismo desenlace, ya que Carlos Bossio bajó la cortina para impedir la anotación rojiblanca.
Pero como versa el dicho popular, de que "tanto va el cántaro al agua hasta que un día se quiebra", la insistencia rojblanca cosechó los frutos de una completa y constante insistencia en el área enemiga, ya que luego de dominar la esférica en el medio campo, la pelota fue hasta el costado derecho y a la altura de tres cuartos de terreno.
Luego de mostrar su excelente control de pelota, Adolfo Bautista tomó la esférica, sacó un servicio medido al área, justo a donde luego de sacudrise la marca de la defensiva, Omar Bravo se tendió de palomita para conectar la pelota, girar el cuello y vencer la cabaña de Carlos Bossio para abrir el marcador en la noche y acercar al Rebaño a su cuarta victoria de forma consecutiva en el torneo.
Seis minutos después, aún con la ventaja y el completo dominio del partido, Guadalajara no se conformó y fue por más, ya que gracias a la correcta aplicación del medio campo rojiblanco, Omar Bravo recibió de espaldas y en tres cuartos del campo, al girar encontró el movimiento que Javier Hernández le marcó hacia el espacio, por lo que luego de cederle el esférico y de eludir la salida del portero, el "Chicharito" anotó el segundo de la noche, su séptimo del torneo y el que sentenciaba la supremacía de Chivas en el partido.
Y aunque hubo momentos en los que Querétaro dio avisos de reacción, ahí estuvo la defensa para solventar, además del plan grande que Luis Michel demostró con cada atajada, para mantener intacta su cabaña en el partido, que con el silbatazo de Ricardo Arellano, oficializó el cuatro triunfo de Chivas en el torneo, que lo confirma como el mejor equipo del Futbol Mexicano.
Querétaro 0-2 Guadalajara
(Omar Bravo al 74 y Javier Hernández al 80')
Estadio Corregidora
