Quizá el principal mérito de Liborio Vicente Sánchez Ledezma fue nunca perder la fe en Dios, y sobre todo en si mismo, maximé cuando los momentos de oscuras dudas se asomaban en su entorno, luego de un repentino debut bajo los tres postes de la portería del Rebaño, ante la partida de Luis Ernesto Michel a la Selección Nacional para cumplir con el Mundial de Sudáfrica, la lamentable lesión de hombro del entonces segundo de abordo Hugo Hernández, y la convalecencia de Sergio Arias, tras una cirugía de rodilla.
Al ser el siguiente turno en la portería de Chivas, a Liborio no le quedó otra que entrar a escena como el arquero emergente, en medio de un Torneo Bicentenario donde los rojiblancos se habían convertido en la sensación al imponer una marca histórica, y ante la cercanía de la reaparición rojiblanca, luego de la trunca actuación del 2009 en una competencia internacional bastante reconocida y exigente, donde el Rebaño suele acostumbrar actuaciones sobresalientes: la Copa Libertadores de América.
Y para el cancerbero jalisciense, fueron más las notas altas que bajas, en un debut de ensueño en el marco de un Estadio Jalisco pletórico que celebraba una edición más del Clásico más añejo del Futbol Mexicano, Chivas vs Atlas, llamado en este primer semestre del 2010 "el de las canteras" por la gran cantidad de elementos surgidos de las Fuerzas Básicas de ambas instituciones que disputaron este encuentro.
" Principalmente y ante todo, darle gracias a Dios, a mi familia a la gente que siempre me apoyó, que a base de regañadas y corregirme, me ayudaron y estoy muy contento con la vida, con Dios de estar cumpliendo mi sueño y de que gracias al trabajo llega la recompensa. Me siento bastante tranquilo, por que sé que se hicieron las cosas bien y a esperar lo que sigue", arrancó diciendo con tono reflexivo el joven guardameta rojiblanco.
Toda primera aparición en el Máximo Circuito es blanco de critícas, buenas y malas, de parte de todos los involucrados en el deporte espectáculo llamado futbol, las que Liborio Sánchez agradece con toda caballerosidad, seguro de que fueron su acicate para medirse como un arquero joven e inexperto, pero arropado en todo momento por un equipo que cuidó siempre de su persona, tal como el propio Liborio lo hace como custodio de la cabaña de Chivas.
"Lo principal es que puedas levantarte de todo tipo de comentarios, o de que en el debut no se haya ganado, me sentí a gusto con mi trabajo. Estoy agradecido con el equipo que me ayudó y acogió bien, me dieron la confianza, me cuidaron y dieron mi lugar, tengo mucha tranquilidad por que sé que trabajando se van a dar las cosas y no pasa nada, ese tipo de comentarios donde quiera van a existir y ante todo, lo peor que me pudo haber pasado era eso (las critícas) me pasó y le doy gracias a Dios por los errores, por las cosas buenas, las cosas malas y pues a seguir trabajando y corregir ese tipo de cosas", afirma convencido Liborio Sánchez.
Como buen profesional del balompié, el portero del Guadalajara enfrenta las fallas con el pecho erguido y la cabeza al frente, mostrando la responsabilidad ante la actividad que más disfruta, el futbol, que apenas comienza a redituarle los años dedicados a lo largo de la vida.
"Cuando atajas bien, uno se motiva y quiere estar al mismo nivel siempre, en todos los partidos, pero por desgracia no siempre va a ser así y hay errores que en la carrera te van a estar pasando y tienes que saberte levantar de ellos, con la cabeza siempre al frente, que se vea la responsabilidad que tienes y la confianza que te ha dado el estar jugando", dice de manera franca Liborio Sánchez.
La Primera División también le ha dejado momentos para atesorar en la memoria al arquero nacido en Arenal, Jalisco, dos de ellos bastante especiales como el 1-1 obtenido de manera heroica en la cancha del Estadio Azul ante la Máquina Celeste donde resultó pieza importante, así como la atajada en el duelo de Ida de los Cuartos de Final de la Copa Libertadores de América.
"Creo que uno de mis mejores momentos fue el parar el penal contra Libertad y el 1-1 contra Cruz Azul, recuerdo esos y también el peor fue el primer partido de Cuartos de Final contra Morelia, ese fue como el peor momento, pero también no lo sentí tan malo, porque dije, que bueno que me pasó en una Liguilla, al arranque de mi carrera, se que lo que viene es más fuerte, me van a tirar con todo, y no por eso me justifico, pero que bueno que me pasó ahora", expone Liborio Sánchez.
Con tenacidad y disposición a toda prueba para el trabajo, el juvenil portero del Rebaño presume su fortaleza mental, propia en todos los encargados de cuidar la portería de un equipo de futbol, misma que se puso de manifiesto cuando el Rebaño encaró el primer compromiso de los Octavos de Final de la Copa Libertadores de América ante Vélez Sarsfield de Argentina.
"(Copa Libertadores) me recibe bien, con un triunfo de 3-0 sobre Vélez, sin duda es el triunfo que mas he festejado, salí con una sonrisa de oreja a oreja, es que son equipos muy fuertes, las canchas muy duras, pero son cosas que te ayudan a madurar futbolísticamente", apuntó sin miramientos el joven arquero de las Chivas.
Si hubo un momento de mayor hostilidad en la Copa Libertadores 2010 para el arquero de Arenal Jalisco, ese fue sin objeción cuando la barra del conjunto argentino de Vélez Sarsfield prácticamente le declaró la guerra entre cánticos y tamborazos durante el duelo de Vuelta de los Octavos de Final, lo que para Liborio fue un detonante de motivación.
"Me sentí muy motivado porque el estadio estaba a reventar, la gente en Argentina es muy apegada a su equipo, interrumpe su dialogo con un profundo suspiro para de inmediato sincerarse por completo "primero sí entré con unos nervios, no los llamo tanto nervios sino más bien una adrenalina de que ya quería que comenzara el partido, aunque en el partido el primer gol cayó rápido, lo que yo pedía era que me tiraran más, porque siento que cada pelota que me llega, cada pelota que atajo es un 100 por ciento más de seguridad y de confianza, estar en Vélez y en Argentina, aunque se llevaba una ventaja entre comillas "bueno", Vélez es un equipo de respeto, de jugadores de mucha calidad, pero gracias a Dios todo salió bien, gracias a él estoy aquí cumpliendo mi sueño
Y justo en el momento donde Liborio logró sacar el pecho a la hora de la exigencia, recuerda al seleccionado nacional Luis Michel, quien se encuentra con que se prepara para afrontar el Mundial de Sudáfrica, y a Hugo Hernández para quien desea una pronta recuperación, para que juntos comiencen una lucha deportiva a toda prueba ante dos arqueros sobresalientes a los que considera sus amigos, pero en la cancha, fuertes contrincantes en la disputa por la portería del Rebaño.
"Para Liborio Sánchez viene mucho trabajo, ahora ya las vacaciones disfrutarlas que fueron partidos muy estresantes, mi debut se vino muy pronto, me refiero a los partidos, las Liguillas que me tocaron, por eso ahora a despejarme un rato, descansar y en lo futbolístico, primeramente apoyar a Michel, que le vaya muy bien porque tiene mucha calidad, va a hacer las cosas muy bien, porque uno lo conoce, sí le va bien a él, nos va a ir bien a todos y si se va a Europa, hay que apoyarlo. Yo siento que sembré una semillita, ya me vieron, ya me probaron y gracias a Dios respondí, gracias al trabajo y también esperar a Hugo (Hernández) a que se recupere bien, apoyarlo y a trabajar todos, porque esta es una competencia deportiva, fuera de la cancha somos amigos todos, pero dentro es yo quiero jugar y pelear por el puesto", concluyó Liborio Sánchez al tiempo que toma su par de guantes, confortado bajo de la portería.
