Raleigh, Carolina del Norte.- El Carter Finley Stadium, ubicado en el campus de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, poco a poco fue recibiendo a la afición de esta zona de los Estados Unidos, las graderías se fueron pintando de rojiblanco, pues en su gran mayoría los asistentes traían puesta con mucho orgullo la playera del equipo más popular de México.
En una sede donde es inusual que presente un partido de futbol, los aficionados mexicanos le pusieron calor y color al ambiente con sus porras y gritos, tratando de llamar la atención de sus jugadores favoritos, que al momento de salir a la cancha fueron solicitados para fotografiarlos, aunque fuera de lejos, ¡Michel, Michel! Una foto por favor se escuchó a una jovencita llamando al arquero rojiblanco.
Antes del arranque del encuentro, cuatro paracaidistas hicieron su aparición cayendo uno por uno a la cancha del estadio, lo que provocó el asombro de los asistentes, lo que ayudó a que la gente que la emoción fuera en aumento antes del inicio de este encuentro internacional.
Banderas de México y de Chivas, además de los flashes de las cámaras aparecieron en las tribunas del estadio al momento que los equipos aparecieron en la cancha y los seguidores rojiblancos se hicieron sentir su apoyo al conjunto tapatío.
Durante el partido, los aficionados rojiblancos celebraron las jugadas realizadas por el equipo mexicano, los flashes aparecían en la tribunas, y los gritos de ¡olé, olé, olé! cuando Chivas hilvanaba una serie de pases, o el tradicional ¡Chivas, Chivas! cuando el cuadro tapatío recibió el primer gol del encuentro, tratando de impulsar a sus guerreros hacia la lucha.
Para el segundo tiempo, con el ingreso de los jóvenes Campeones Sub 17, los gritos de apoyo no se hicieron esperar, y las exclamaciones de los aficionados al momento de que alguno de ellos hacía contacto con el balón mostraban el cariño hacia estos noveles futbolistas que tuvieron la oportunidad de hacer su presentación ante la Juventus, arropados por los seguidores del Rebaño Sagrado.
Finalmente la anotación del conjunto mexicano no llegó, y al momento del silbatazo final, sin importar el resultado adverso del equipo más popular de México, la gente se les entregó completamente, como tratando de prolongar la estancia del pedazo de patria que representa el Guadalajara para los mexicanos que viven de este lado de la frontera.