Desde muy pequeño tuvo la influencia familiar para jugar al futbol y en la rivalidad entre Chivas y América, pues tuvo en su hermano Roberto, cuatro años mayor que él, la principal motivación para dedicarse al balompié y en soñar en algún día jugar un Clásico Nacional, sueño que logró cumplir en la Jornada 12 del Torneo de Clausura 2013, cuando entró de cambio en el minuto 13 por Jorge Enríquez.
Rubén nació en la capital del país, pero su primer contacto con equipos de futbol lo tuvo en Pachuca, Hidalgo, donde su familia se fue a radicar cuando él era pequeño, y posteriormente cambiaron su residencia a Mexicali, Baja California, de donde fue llamado para formar parte de las Fuerzas Básicas de Guadalajara.
"Desde chico, al seguir a mi hermano, él jugaba futbol y lo acompañaba a todos lados, y al verlo jugar a mi también me motivaba a seguir con eso del futbol, porque él le va al América, y decía que el jugaba en el América y yo en las Chivas y enfrentarnos en un Clásico. Fue un sentimiento inexplicable jugar el Clásico Nacional, se cumplió un sueño y mi hermano decía que le iba a ir a Chivas por mi, se sintió muy padre ese partido por toda la historia que tiene.
"Primero estuve en Pachuca, en el estadio Revolución donde se armaban los equipos, de ahí me cambié a un equipo de mi escuela, ahí estuve jugando mucho tiempo y con ellos fue con los que me vieron en una Copa Chivas por ahí del 2002, se me acercó Dennis te Kloese y (Jaime) Pajarito, y le pidieron a mi hermana todos mis a datos y que me iban a llamar.
"Cada año venía a Copa Chivas con mis compañeros y cuando tuve la edad para estar en Casa Club, en el cambio que me fui de Pachuca a Mexicali (Baja California), como hacía menos futbol y más natación, bajó mi nivel y me mandaron a Chivas San Rafael, donde estuve dos años y cada seis meses regresaba a ver si había recuperado mi nivel, pero hasta el segundo año, otra vez en Copa Chivas se me dio al oportunidad de regresar a Cuarta División con Heriberto Padilla", recordó el juvenil mediocampista rojiblanco.
El contención Sub 20 de Guadalajara tuvo un proceso de formación desde la Cuarta División del Rebaño, preparación que lo motivo a ir ascendiendo de categoría para ir buscando la oportunidad para llegar al Máximo Circuito del Futbol Mexicano enfundado en la playera rojiblanca, como era su sueño.
"Estando aquí fue una motivación para estar dando el extra para estar subiendo categorías, que fue Cuarta, tercera con (Luis Felipe) Peña, después fue la Sub 17 con Alberto Coyote, ahí fuimos Bicampeones y después subí a la Sub 20 con Marco Fabián, después se me dio la oportunidad de debutar (en Primera División) contra León el 24 de febrero, va a ser muy difícil que se me olvide la fecha", afirmó.
Uno de los momentos con los que sueña un futbolista es el debut en la Primera División, y para Rubén fue algo inesperado, pues desde un día antes a su presentación en el Máximo Circuito sucedieron algunos acontecimientos que le sugerían que podría ser tomada en cuenta por el Cuerpo Técnico del Primer Equipo para estar presente en la banca en el duelo ante León de la Jornada Ocho del Clausura 2013.
"Me sorprendió mucho porque sólo fue entrenar con Primera División un día antes de la concentración un viernes, yo sabía que algunos de mis compañeros iban a salir a banca, pero yo no estaba considerado, yo estaba para apoyar en los entrenamientos, y en la comida me dijeron que estaba en la lista, y me empezaron a echar 'carrilla' de que íbamos a estar en la banca, como no sabía yo quise preguntar a los profes, pero me acuerdo que alguien me dijo, "no, mejor que te 'cepillen' a que tú te 'cepilles', ya mañana vente con nosotros.
"El sábado antes del partido me presenté a entrenar y Manolo (Martínez) se nos acercó y nos dijo que íbamos a salir a banca, nos dio la lista de toda la ropa que se utiliza y estando ahí fue como otro sueño logrado, se sentía de todo, nerviosismo por estar con los compañeros de Primera División que los veía antes y no se me hacía tan lejos pero a la vez sí, porque se puede decir que todavía estaba a muchas categorías, y se me presentó la oportunidad de estar ahí, el día del partido estando en el (Estadio) Omnilife y estando en la banca y no esperaba el momento de debutar ahí. No esperaba que me llegara la oportunidad así, yo me la esperaba de otra manera, pero como dicen son mejores las sorpresas y fue una muy bonita sorpresa la que me llevé ese día"
"Primero fue nerviosismo, pero también sentía la confianza que me dieron los entrenadores y compañeros, se me fueron calmando los nervios, después Benjamín (Galindo) me habló, me dio las indicaciones, después fui con (Omar) Arellano y Manolo (Martínez), pero ellos me dieron su apoyo, más relajado y fue voltear a ver todo el estadio y decir 'otro sueño' y entrando a la cancha se olvida todos y estuve concentrado, con los compañeros que me hicieron sentir seguro en el momento y lo disfruté muchísimo", expresó con una sonrisa de satisfacción.
El que se le haya presentado la oportunidad de debuta de esta manera en la Primera División, lo hace reflexionar sobre la importancia que tiene trabajar siempre con la máxima intensidad y concentración, pues no se sabe cuando se presentará la posibilidad de ser tomado en cuenta y debes de estar listo para responder a la confianza que depositan en ellos.
"Todos sabemos que se tiene que trabajar muy duro porque la competencia entre todos los compañeros, ya sea de categorías menores o mayores es fuerte, tenemos que entrenar al máximo y cuando se presente la oportunidad de estar jugando en tu categoría demostrarlo, porque ahí te están viendo y ahí te califican como vas", sentenció González Pineda.
El joven canterano rojiblanco está consciente que la posición en la que se desempeña, la de contención, es una de las que más competencia tiene en el plantel tapatío, y no solamente en la Primera División, sino en las categorías inferiores, en donde el talento es evidente en los equipos Sub 20, Sub 17 y Segunda División.
"Últimamente así se ha visto, hay compañeros arriba y abajo, todos tenemos cualidades para hacerlo y es muy competido y al estar en la cancha y enfrentar a jugadores con grandes cualidades, es donde también nosotros tenemos que destacar, no dejar de luchar con los compañeros, porque somos como un escudo para la ofensiva y para la defensiva, ahí estamos equilibrando nosotros", reconoció el mediocampista del equipo tapatío.
El juvenil contención del Rebaño admitió que este último semestre ha sido de mucho aprendizaje, sobre todo en la manera de trabajar para estar siempre listos para cuando se presente la oportunidad en el Primer Equipo, y aceptó que ha elevado su nivel futbolístico y aprendido nuevas cosas que le ayudarán a mantenerse en el Primer Equipo rojiblanco.
"Las oportunidades te llegan cuando menos te lo esperas,eso sí me ha quedado claro y nosotros tenemos que estar ahí para responder al 100 (por ciento) es esa oportunidad que se nos acerca a todos, no dejarla pasar porque de una oportunidad puede salir todo lo demás. Me ha ayudado mucho los trabajos físicos, tácticos, técnicos y el desenvolverme o al ver a otros compañeros o el futbol de otros, me ha ayudado a hacer otras cosas e irlas perfeccionando", aseguró González Pineda.
El equipo Sub 20 de Guadalajara obtuvo el título de la categoría en el Torneo de Clausura 2013, y el volante de recuperación rojiblanco fue pieza importante para conseguir ese logro, y reafirmó el compromiso que tienen para buscar revalidar el campeonato con base en el trabajo que han realizado desde la pretemporada.
"De todas manera a Chivas se le juega a muerte, ahora que el torneo pasado quedamos campeones, como que es otra responsabilidad más aparte que los otros equipos le quieren ganar al campeón del torneo pasado, se siente el compromiso de todos el sacar si Dios quiere a flote otra vez el campeonato", mencionó.
Luego de que algún jugador de Fuerzas Básicas debuta en la Primera División, y posteriormente continúa trabajando con el equipo Sub 20, les cuesta trabajo asimilar que deben de completar un proceso de formación y sufren una baja emocional, pero el medio escudo de Chivas, comentó cómo ha manejado el aspecto anímico para mantenerse enfocado a conseguir su objetivo de mantenerse en el Primer Equipo rojiblanco.
"Al principio se siente un 'bajón', creo que es el que todos mis compañeros han sentido cuando les pasa eso, pero es el proceso que vamos llevando nosotros y tenemos que estar conscientes que es por nuestro bien el proceso que nos ayudan los entrenadores, por eso anímicamente los mismos compañeros y profesores y el desarrollo (humano) te ayudan para no caer anímicamente, porque eso afecta a la hora de estar jugando o entrenando", explicó el jugador del equipo tapatío.
Rubén González afirmó que la mayor motivación para continuar trabajando y no bajar los brazos en la búsqueda de su sueño la encuentra en su familia, quienes siempre lo han apoyado en estos casi siete años que tiene alejados de ellos, y que siempre festejan sus logros y lo animan para seguir adelante.
"Más que nada me motiva mi familia, tenerlos lejos, saber que su apoyo y todo lo que han hecho por mí en todo este tiempo que llevo aquí en Guadalajara, son casi siete años los que llevo solo, eso habla de todo lo que hace mi familia por mi, para que yo cumpla mi sueño y al darles noticias de que ganamos, que entrené con Primera (División), cosas sencillas, al ver su felicidad y como me lo demuestran me hace seguir adelante", dijo con mucha seguridad.
Uno de los técnicos a los que más le aprendió dentro de su formación en la cantera rojiblanca fue a Alberto Coyote, quien lo dirigió en la categoría Sub 17 de Chivas, pues el es jugador del Rebaño le compartió secretos de la posición y les enseñó la forma de trabajar que a él le dio tantos éxitos en su paso por la Primera División.
"Donde exploté más al técnico, fue en la Sub 17 con Alberto Coyote, siento que al saber que también jugó mi posición me ayudó mucho y me enseñó muchas cosas, que ahora las estoy perfeccionando y me están ayudando para salir adelante. Se siente mucho orgullo la saber que Coyote estuvo con nosotros, también su forma de ser fue fundamental, nos unió a todos en el equipo, que sacáramos nuestras virtudes a flote, y si teníamos errores, nos hacía trabajar en ellos para perfeccionarlos", finalizó el contención de Chivas Rubén González Pineda.
