La afición rojiblanca llegaba a la cancha del Estadio Omnilife con la esperanza tatuada en la piel de que en este Torneo Clausura 2014 el cielo debía abrirse de par en par para recibir al Rebaño en la gloria del triunfo ante un equipo de los Jaguares de Chiapas que siempre se ha mostrado ser un rival incomodo para la comunidad rojiblanca. “Digan lo que digan siempre te voy a apoyar”, se cantaba en todo lo alto del templo del Guadalajara.
El camino luminoso estaba marcado para los discípulos de José Luis Real, quienes bajo una nueva fisonomía intentaban resurgir como el equipo grande que la historia del Futbol Mexicano lo marca. Las tribunas del Estadio Omnilife lucieron una buena asistencia, con el baile como una marea sedienta de triunfo y la garganta como estandarte para un pueblo donde los colores rojiblancos son una ley sagrada y divina por tradición nacional.
Envueltos en la confianza y respaldados por una afición que estuvo firme en todo momento, pese a la lluvia y el frío que se dejó sentir minutos antes de arrancar el cotejo, Chivas arrancó con cuadro de lujo, encabezado por una ofensiva de mucho respeto y que hace soñar a los suyos con un Torneo Clausura 2014 en el que la luz sea constante para el Guadalajara, con Omar Bravo, Carlos Fierro, Rafael Márquez Lugo y Aldo de Nigris.
Para los primeros 45 minutos, Chiapas se había propuesto recordar momentos negros al Rebaño con un juego trabado y sin espacios, que tuvo a la legión rojiblanca en un compás de espera hacía de que en la segunda mitad que debía explotar a todo lo largo y ancho de una pasión y un deseo contenido de ver a su equipo con el puño en alto en señal de victoria.
Precisamente correspondió al destacado cuarteto ofensivo del Rebaño generar la jugada que puso en efervescencia al Estadio Omnilife, cuando Carlos Fierro y su bendita juventud partieron como un rayo la banda izquierda del Jaguar chiapaneco para conectar en las afueras del área con Rafael Márquez Lugo quien a su vez de primera sirvió el balón para el mochiteco Omar Bravo, pero el arquero Frausto rechazó, sin embargo ahí estaba el contrarremate de Aldo de Nigris , quien se encargó de mandar dormir el balón a las redes para el ansiado gol de la ventaja.
El festejo del delantero regio de las Chivas lo decía todo: En este torneo el Rebaño va con entrega, furia y pasión a recuperar el lugar que le corresponde de manera legitima y para lograrlo, todo. El buen futbol, el pundonor, la entrega y goles, sobre todo goles.
Con los de la selva heridos, al Guadalajara no le faltaron recursos para seguir las inquietudes sobre el marco defendido por Alfredo Frausto, incluso mediante el mismo de Nigris quien a punto estuvo de victimar de nueva cuenta a Chiapas pero el travesaño lo impidió a final de cuentas.
El final del encuentro lo marcó el silbante del encuentro, pero con ello apareció el júbilo del plantel rojiblanco por el primer triunfo en casa y para la tribuna rojiblanca no fue distinto, pues llegó también el calor del triunfo, ese al que Chivas está acostumbrado y que desde ahora pretenden que sea una constante en la campaña que recién comienza.






