Festejó en grande y con justa razón.
Pues para alguien que la tradición, los colores y el significado del equipo más popular del país lo lleva en las venas, Omar Arellano Riverón saboreó al fin el dulce sabor de marcar un gol con la camisa de las Chivas en el torneo mexicano.
Aún y cuando en las primeras jornadas la afición le exigió resultados y goles inmediatos, el recién desempacado delantero de Chivas supo aguantar la presión y canalizarla para su beneficio.
Pues su primera anotación como rojiblanco tuvo un marco inmejorable, ya que a los 38 minutos de juego, Omar Arellano puso el momentáneo 2-1 en favor de las Chivas en el Clásico Tapatío.
“El gol fue el producto de lo que se trabaja en la semana, los movimientos que durante los entrenamientos tratamos de visualizar y pues la jugada se resume en un centro de Omar Bravo a segundo poste en la que yo trato de desmarcarme y evado a Juan Carlos Valenzuela para después conectar de cabeza y hacer la anotación”, manifestó el ariete rojiblanco.
Con la satisfacción que genera marcar con las Chivas y en un Clásico Tapatío, Omar Arellano tiene bien definido lo que significó que su testarazo se incrustara en las redes del rival de ciudad.
“Por tradición, por historia y por el legado que me dejó mi padre y mi abuelo que también vistieron esta camiseta, es muy bonito el sentimiento de meter un gol con Chivas y más en un Clásico”, aseguró.
Y lejos de quedarse para él sólo la satisfacción que le brindó su logro en el Clásico Tapatío y que significó además la primera victoria de Chivas en el Apertura 2007, Arellano Riverón puso dedicatoria especial al primero de muchos goles que promete con las Chivas.
“Ese gol se lo dediqué a toda la afición que de pronto se desespera porque las cosas no salen y creo que es justo dárselos a ellos que nos han tenido paciencia y que siempre han estado ahí”, aseguró.