La escena aún se conserva intacta en los recuerdos de todos los que estuvieron ahí, todavía se puede escuchar el silbatazo de Armando Archundia y sentir la sensación de decenas de personas corriendo por todas partes con los brazos en alto celebrando la onceava estrella del equipo más ganador en la historia del futbol mexicano.
Desde ese diez de diciembre del 2006, Guadalajara no ha regresado al inmueble toluqueño ya que en el torneo siguiente al título, los Diablos Rojos del Toluca visitaron el Jalisco en la jornada inaugural del certamen.
Por eso ahora que la jornada nueve apuntó a que Guadalajara sea visitante de los Diablos y por ende se regrese a ese lugar donde se festejó hasta decir no más, los jugadores del Rebaño coinciden en que regresar el domingo a tierras mexiquenses tiene un significado especial.
“Recuerdo todo”, dice sin contratiempo el capitán del Rebaño Ramón Morales, “me recuerdo corriendo luego del silbatazo final para comenzar a festejar algo que desde mucho tiempo atrás habíamos buscado”.
“Yo salí de cambio en la segunda parte y los instantes finales del partido estuve a un lado del “Venado”, recuerdo que quedaban muy pocos minutos y se nos hacía eterno, pero cuando esto sucedió tengo bien grabado la escena de cuando pita Archundia y todos salimos corriendo, yo me fui directo hacia donde estaba mi familia en la tribuna a festejar con ellos desde la cancha, evoca.
“Levantar la copa frente a la porra de Chivas es algo que no se te borra jamás, coincide Gonzalo Pineda, “fue un instante muy significativo del que por siempre vas a tener el recuerdo muy bien guardado”.
Ambos jugadores, además del grato sabor de boca que les dejó esa conquista, aseguran que el domingo en Toluca, además de los temas futbolísticos, el momento de pisar nuevamente esa cancha será especial.
“Cuando regresemos vamos a ver el vestidor e inevitablemente se te van a venir a la mente todos esos recuerdos del campeonato, por ello creo que si cambia un poquito el hecho de regresar justo ahí”, asegura el atacante zurdo.
“Cada estadio que pisas en cualquier lugar tiene un significado especial, pero en particular el estadio Nemesio Díez es diferente ya que fue testigo del último título que conseguimos en Chivas y regresar ahí por primera vez después de que lo conseguimos sí genera un sentimiento diferente”, culmina Pineda.