Ramón Morales es un personaje atípico, no por su delgada complexión ni por su corta estatura que son poco comunes en un deporte como el futbol profesional, sino porque de entre los gremio se destaca por sus grandes cualidades con la pelota y su incalculable calidad humana.
Ramón es de esos jugadores que ya no se encuentran por doquier, que lo mismo se entrega en un interescuadras o en un partido de la Copa del Mundo, que no deja una pelota y siempre trata de aportar para la causa del equipo.
Por eso cuando al oriundo de La Piedad Michoacán se le cuestiona sobre los 400 partidos en Primera División que alcanzará en el duelo contra Jaguares de Chiapas en la última jornada de la temporada regular del Apertura 2007, "ramoncito", como es conocido entre sus compañeros, se toma su tiempo para reflexionar el logro que no cualquier jugador puede llegar a presumir.
Humilde, sincero, consciente de dónde vino y hasta donde ha llegado, Ramón no oculta su sentir frente a los micrófono y cámaras que no pierden detalle de cada una de sus palabras, por el contrario, muestra la parte que quizá le ha hecho más famoso en el medio futbolístico, por encima de su habilidad para jugar a la pelota: su calidez humana.
Por eso no es raro verle llorar cuando rememora sus andanzas en estos casi cuatro centenares de partidos en la Primera División, porque el habilidoso extremo izquierdo del Rebaño es así, siente, vive y disfruta como el que más su carrera futbolística. Por eso no es raro que con el llano reflejado en sus ojos y la voz entrecortada continúe adelante con la entrevista aunque su sentir le indique lo contrario.
Por eso Ramón Morales es diferente, porque mientras otros jugadores con tal cantidad de partidos ya pudieran sentirse conformes, el capitán del equipo más popular del país no lo ve así y siempre quiere más.
Por todo esto Ramón está de fiesta, porque la semana previa a cumplir sus primeros 400 partidos en Primera División ha estado acompañada de recuerdos y vivencias que en todo este tiempo ha acumulado del jugador del Guadalajara y que hacen de su carrera todo un baúl de tesoros que sin inhibiciones comparte con la afición.
¿En qué ha cambiado Ramón Morales después de 400 partidos en Primera División?
"En lo que yo he cambiado es en las perspectivas de ver el futbol, es otras cosas que de pronto no veías, te das cuenta que analizas de forma más fría un partido, controlas un poco más tus emociones, a estas alturas de mi carrera uno va cambiando en su forma de ver el futbol y por supuesto sigues y sigues aprendiendo cosas nuevas".
¿Con cuántos partidos se le considera a un jugador consolidado en la Primera División?
"No lo sé, el jugador en el momento que juega y debuta debe de sentirse de Primera, yo creo que aunque tengas muchos partidos jugados aún así tienes todavía mucho por aprender y ese ha sido uno de mis lemas, siempre puedes aprender algo nuevo cada día".
¿Cómo dimensionar todo lo que has vivido en tu carrera como futbolista?
"Esta semana ha sido muy diferente porque junto con mi familia nos hemos dado a la tarea de recorrer todo lo que hemos vivido en este tiempo de mi carrera. He vivido de todo, he pasado buenas y malas, de hecho recordaba con mi esposa porque a ella le ha tocado vivir desde el partido uno hasta este momento y platicamos de lo que vivimos en Monterrey con Jorge Lankenau en su momento Presidente de los Rayados, lo del problema del equipo con la Secretaría de Hacienda, lo de mi llegada a Chivas, lo del traspaso de la Promotora Deportiva Guadalajara al Club Deportivo Guadalajara porque yo era de Promotora y no sabía si me quedaba o no en el club en fin, al final le dimos gracias a Dios porque siento que mi carrera ha sido buena y no me puedo quejar de lo que me ha dado la vida".
¿Qué ha sido lo más complicado para Ramón Morales en estos 400 partidos?
"Han pasado muchas cosas, muchos detalles que incluso nunca se los demostré a los medios de comunicación y que fue después de la Final contra Pumas; fue una situación en la que tuve miedo, miedo al no poder regresar a una final y ganarla, ese fue un temor que después de que le ganamos a Toluca hasta ahí lo pude sacar; pero te puedo decir que tuve un año de miedo (se enjuga las lágrimas del rostro)... fue complicado porque tengo todo, tengo mi casa, tengo mis hijos, pero faltaba algo y era eso".
¿Sentías que no podrías ser Campeón?
"No era eso, simplemente que después de esa Final contra Pumas, cuando llegamos de México a la Minerva con toda la gente, mi hija me dijo que no me preocupara, que pronto iba a ser campeón, me dijo que no había logrado mi sueño pero que ellos me querían así entonces, híjole, te queda algo ahí, por eso cuando ganamos el campeonato en Toluca y ella entró al vestidor lo primero que me dijo fue "papá ya lo lograste", ahí como que todo se te quita".
Descargaste entonces en esa Final todo lo que traías...
"Sí, descargué todo y no sólo yo, todo el equipo teníamos ese deseo de ser campeones, para mi fue como tener un inicio diferente de lo que me había dicho mi hija en aquel entonces a cuando fuimos campeones".
A partir de que cumplas estos 400 partidos otras metas vendrán para Ramón Morales, ¿es así?
"Claro, sólo que ahora ya no voy a sumarle partidos, mejor veo que hago (ríe), voy a ir paso a paso, a partir de ahora son otras metas, otros objetivos, el que perdura es el de ser campeón otra vez. Seguir brindándoles emociones y alegrías a las personas que acuden a vernos porque en cualquier partido que sea si ganamos la gente sale contenta y si perdemos se van tristes y eso no es fácil para uno".
Desde hace tiempo eres un referente del futbol mexicano y sobre todo un ejemplo a seguir, nada de escándalos y siempre profesional, aspectos que comúnmente quiere ver la afición en un futbolista profesional...
"Todos tenemos formas distintas de hacer nuestras vidas, yo respeto las de todos y a mi siempre que llegaba a La Piedad mi papá me decía "¿cómo andas?, ¿qué tan elevado estás?, incluso a veces me decía "bájale, bájale" , entonces eso me ayudó bastante porque te das cuenta que estas en una profesión donde de repente tenemos muchas cosas que no estamos preparados para eso y en esas situaciones yo tuve a mi familia que soportó esas situaciones y que me ayudaron a salir adelante".
¿Quién te ha marcado en tu carrera como profesional?
"Muchísima gente que me ha ayudado, no podría nombrar sólo a uno, muchas personas me han marcado y no sólo dentro del futbol, sino fuera, esas personas me han ayudado a hacer un futbol mucho mejor con mucha mayor libertad y con mucho mayor pensamiento".
¿500-600 partidos?
"(ríe largamente), no lo sé, pero creo que sí tengo un ratito, unos dos años más, o quizá más tiempo, no lo sé, pero creanme que cuando llegue el tiempo de parar lo haré de la mejor manera y si veo que ya no hay posibilidad de jugar me voy a hacer a un lado, pero si veo que hay le voy a seguir, por lo pronto me gusta vivir el presente y pensar en lo que es la Liguilla que viene".
¿Te ha tocado vivir las dos caras de la moneda en el futbol?
"Sí, he tenido altas y también bajas; he estado muy bien y también mal, he trabajado demasiado y he trabajado poco; gracias a Dios me ha tocado jugar partidos muy importantes y otros que han significado mucho; también he dejado de jugar partidos muy importantes".
Como se dice en el argot popular, ¿se te llegó a subir?
"Sí, tuve mis momentos que aunque no duré tanto sí se me subió, creo que el futbolista debe preparase de repente para eso, tenemos cámaras que nos siguen a todas partes y pues sí se me subió. Llegando del Mundial de Corea-Japón 2002, en la etapa en que Daniel Guzmán tomó al equipo ahí me costó mucho trabajo darme cuenta de que se me había subido, pero tuve la fortuna de que me dijeron que me veían de una forma que ni uno mismo se da cuenta y de ahí partimos para aterrizar y seguir para adelante".
¿Qué significa para ti el que seas el único capitán en Chivas que ha llegado a ese puesto por "mandato presidencial"?
"(ríe), sí, es importante, aunque fue ahí de rebote (vuelve a reír), siempre es importante guardar con respeto la figura del Presidente de la República y el que haya venido de él el gafete de capitán cuando lo visitamos en la residencia oficial de Los Pinos luego de ser campeones me significó mucho; lo mejor de todo fue que todos sabían menos yo y cuando se dio fue algo muy padre".
¿Te has quedado con ganas de algo en este tiempo?
"No, bueno creo que no. De Europa estuve muy cerca, en el partido contra Estados Unidos en el Mundial del 2002 hubo gente del Sevilla observándome; más bien sí me quedé con ganas de algo, esa es la forma de decirlo, es algo que me hubiera gustado hacer y que no va a repercutir en mi vida en un futuro, me hubiera encantado anotar un gol en un Mundial. He tenido goles muy importantes a equipos importantes pero si hablamos de algo que me hubiera gustado el anotar en un Mundial hubiera sido genial".
Desde hace tiempo has manifestado que quisieras terminar tu carrera en Chivas, ¿sigues con ese deseo?
"Lo he platicado mucho con mi esposa y la idea sí es terminar aquí, yo así lo quiero, pero también los directivos son los que deciden".
¿Chivas USA sería una posibilidad?
"Sí por qué no, estoy yendo a las clases de inglés (ríe), pudiera ser, pero antes creo que todavía puedo jugar un ratito en México y después sería un futuro al que no estamos cerrados".
¿Alcanzó ya Ramón Morales la cima futbolística?
"Es difícil responder eso, me ha tocado estar en situaciones muy arriba y también he bajado mucho, siento que como futbolista siempre debes de buscar escalar y crecer y creo que no hay un tope, siempre hay algo más hacia arriba".
Ficha Técnica
Nombre: Ramón Morales Higuera
Fecha de nacimiento: 10 de octubre de 1975
Lugar de nacimiento: La Piedad, Michoacán
Peso: 62 Kg.
Estatura: 1.68 mts.
Debut: 27 de septiembre del 2005 (Tecos 0 0 Monterrey)
Sus números en Primera división
Juegos jugados: 399
Juegos iniciados: 365
Juegos completos: 220
Juegos entrando en cambio: 34
Juegos saliendo en cambio: 143
Minutos jugados: 30, 095
Goles: 60
Pases para gol: 54
Amonestaciones: 37
Expulsiones: 2