Todo iba de maravilla, el sol a plomo, una temperatura adecuada y el campo en inmejorables condiciones hacían de la mañana del domingo el marco perfecto para llevar a cabo el entrenamiento de Chivas de cara al partido de Ida de los Cuartos de Final del Apertura 2007 ante San Luis.
Había pasado sin problemas el calentamiento de ley, con todas las facilidades trabajaron también fuerza en el gimnasio de Verde Valle y posteriormente se disputó un mini torneo de voleibol en el centro del campo, donde los jugadores únicamente podían utilizar la cabeza para pasar las esférica al otro costado.
Ya algunos jugadores había terminado de estirar, otros platicaban acerca del partido del día anterior ante Chivas USA y otros más simplemente aguardaban al resto de los compañeros para dirigirse a las regaderas, cuando de forma paulatina, de menos a más, la lluvia apareció en la cancha Fausto Prieto de Verde Valle.
Al principio, la mayoría del equipo no le dio mucha importancia a las gotas del vital líquido, incluso jugadores como Luis Michel continuaron sus ejercicios sin problemas, pero cuando la lluvia se incrementó, tanto jugadores como cuerpo técnico aceleraron el paso hacia los vestidores pues además de la lluvia una considerable cantidad de granizo apareció sin avisar.
Y aunque el trabajo en cancha no quedó sin concluir, varios de los elementos rojiblancos no se escaparon de sufrir una "empapada" aún y cuando ya se habían duchado, pues el trayecto hacia sus automóviles comprendía un tramo sin techo que los obligó a quedar a la intemperie por algunos momentos.