Hace exactamente un año, un diez de diciembre del 2006, la mañana gélida que despertaba a la capital del Estado de México se preparaba para conocer al nuevo Campeón del Futbol Mexicano; el Estadio Nemesio Diez estaba más que listo para ser testigo de esperado duelo entre Chivas y Diablos.
El coso de Toluca fue insuficiente para darle cabida a los miles y miles de aficionados que por todas partes arribaban a las inmediaciones de la otrora Bombonera de Toluca para, con un poco de suerte, colarse a ser participe de una de las más llamativas finales del balompié azteca.
Con un marcador igualado a un gol en el partido de Ida en el Jalisco, la Vuelta auguraba un gran encuentro que instantes después no decepcionaría, pues luego de que Bruno Marioni adelantó a los Diablos en la primera parte, el segundo tiempo de la Final vaticinaba un desenlace no apto para cardiacos.
Y así fue, primero Francisco Javier "Maza" Rodríguez, de cabeza y de forma sorpresiva igualaba de nueva cuenta las acciones y hacia la recta final del partido, Adolfo "Bofo" Bautista a pase del "Venado" Medina, clavó el gol que haría diferencia para conseguir la onceava estrella para Guadalajara.
A partir de que Armando Archundia decretó el final del encuentro, la fiesta del título se extendió por toda la república; miles y miles de seguidores de Chivas festejaron hasta el cansancio que nuevamente Chivas se consagraba como el mejor equipo de la liga y el que más campeonatos ostentaba en su escudo.
Prueba de ello fueron los cerca de tres millones de personas que al arribo del equipo a la Perla de Occidente procedentes de Toluca, invadieron el aeropuerto, las carreteras de acceso a Guadalajara, las calles del centro de la ciudad y por supuesto, la Minerva tapatía.
Un año ha pasado de que Chivas se proclamó Campeón del futbol mexicano, a un año de conseguir el onceavo título de su historia que hasta el momento lo mantienen como el equipo con más títulos ostenta en la historia del balompié nacional.