Poco después de las seis de la tarde, importado poco que fueran horas laborales de un miércoles cualquiera, la afición hidrocálida se dejó sentir en las afueras del hotel de concentración de Chivas, ubicado a unos pasos de las instalaciones de la tradicional Feria Nacional de San Marcos.
Más de un centenar de aficionados aguardaron hasta tres horas la llegada del equipo más popular del país, y cuando el rojo destellante del autobús oficial de Chivas dio vuelta en la calle de Laureles para enfilar hacia el ingreso principal del hotel, las porras y los gritos de "Chivas... Chivas..." no se hicieron esperar.
Uno a uno, los jugadores del Rebaño descendieron por la escalinata del camión y en su ingreso al hotel fueron acompañados por las respectivas muestras de cariño de parte de la afición de Aguascalientes, que con mantas, banderolas y camisetas del equipo, hicieron más colorida la llegada de Chivas a tierras hidrocálidas.
Aunque todos los jugadores fueron ovacionados a su llegada, el que arrancó el grito generalizado de la afición fue el delantero Omar Bravo, quien saludó a los aficionados congregados para después entrar a la sede de concentración del equipo. Otro de los que también le dedicó tiempo al público en su llegada fue el defensa Jonny Magallón, quien se detuvo para posar en la foto con los aficionados quienes a distancia capturaron con cámaras y celulares la foto del recuerdo.
Guadalajara enfrentará este miércoles a los Rayos del Necaxa en el Estadio Victoria en punto de las 19:00 horas, en lo que será el partido de presentación de la escuadra hidrocálida con su afición y el quinto partido de pretemporada para el Rebaño.
