19 de enero del 2008, jamás se le olvidará este día al legendario Salvador Reyes, después de 36 años volvió a pisar un terreno de juego dentro de un partido a nivel profesional para rendirle un homenaje más que merecido al máximo goleador en la historia del Club Guadalajara con 122 tantos.
El Jalisco se le entregó a Chava, el más carismático del Campeonísimo, hasta la porra de los Pumas guardó sus cánticos y le aplaudió a Don Chava quien ante un Coloso de la Calzada Independencia a su máxima capacidad.
Chava Reyes le tocó el balón a Santana cuando Arredondo dio por iniciado el cotejo, Santana se la regresó a Reyes Monteón, quien se la paso al capitán del equipo Ramón Morales quien nuevamente quiso que la leyenda tocara el esférico y Don Chava la mandó a saque de banda para posteriormente darse la ovación general del Estadio.
El segundo mejor artillero en la historia de Chivas se disponía para ingresar, los jugadores se juntaron para darle la despedida a Chava y los elementos de banca no se quisieron quedar atrás e ingresaron a la cancha para despedir al goleador histórico.
En las gradas del Jalisco, la esposa de Chava Reyes y todos sus nietos gozaban el momento inolvidable, el cual quedará grabado en sus corazones por el resto de sus días.
122 goles con Chivas y el gol del primer título en el año de 1957 ante Irapuato, que por cierto fue el número que utilizó en su dorsal este día. Gracias Don Chava, por haber sido parte importante del Campeonísimo y hacer festejar a los aficionados tantas anotaciones.