ChivaHermano! Choose your country for regional content about the most beloved football team in Mexico.

La misma historia

27/03/2008 23:08 /

Podría decirse una copia idéntica del partido sucedido en el Estadio Jalisco dos semanas atrás, pero en otro escenario, otra afición, otra cancha y otro momento. Un equipo propositivo, con idea ofensiva y ganas de jugar al futbol ante una escuadra cautelosa, que acumulaba hasta ocho hombres en las afueras de su área, esperando un contragolpe para atacar.

Y es que  en el Estadio General Santander de Cúcuta, Colombia, Chivas se plantó con la firme idea de sacar los tres puntos vitales para seguir más de cerca la pelea por un boleto a la siguiente fase de la Copa Libertadores, pero al igual que en el Estadio Jalisco dos semanas atrás, los Motilones se aferraron a su juego calculador, defensivo, carente de iniciativa y limitado sólo a los contragolpes a velocidad cuando Chivas abría los espacios para ir al frente.

Igual que en el Jalisco, Chivas atacó y atacó pero no pudo definir, sobraron las opciones que los rojiblancos tuvieron en la primera parte pues Bravo y Medina, también Morales en un par de ocasiones, se acercaron a la cabaña de Leandro Castellanos sin que pudieran cristalizar alguna de gol, siendo la de el capitán Ramón Morales de Tiro Libre raso y con potencia, la que más se acercó, pero el cancerbero de los rojinegros estuvo ahí para controlar.

Cúcuta también amenazó la cabaña de Luis Michel, pero aunque en menor medida que Chivas, el cuadro rojinegro trató de aprovechar el más mínimo error del equipo, y cuando sucedió, en una pelota que el "Maza" midió mal en la media cancha, y la pifia fue aprovechada por James Castro, quien de frente a Michel mandó el balón por el costado derecho.

Guadalajara tuvo el total dominio de la pelota durante los primeros 45 minutos, le dio movilidad, fue de un costado a otro a través de toques precisos e hizo hasta lo imposible por tener profundidad, llegada y oportunidades frente al marco, pero ante la aglomeración de defensas rojinegros, quienes se esmeraron en montar una línea defensiva clavada en las afueras del área, impidió que Chivas pudiera hacer válidos los pronósticos fe favorito para este encuentro.

Con la entrada del segundo tiempo, Chivas saltó con la misa actitud, abrir el marcador era la misión y por ende las fuerzas rojiblancas comenzaron a hacer su trabajo, manejando la pelota en el desnivelado y demasiado crecido pasto de la cancha, tratando de abrir los costados para generar peligro sin que éste llegara con claridad.

Y justo en un avance de Chivas en el que el cuadro local apretó en la marca, la pelota fue enviada al costado izquierdo donde Elvis González desbordó hasta línea final y ahí sacó una diagonal retrasada que Matías Urbano, en el corazón del área, no perdonó y venció con potencia al cancerbero Michel, abriendo así el marcador y haciendo explotar a los más de 40 mil aficionados que colmaron el inmueble nortesantanderiano.

A partir del gol, Cúcuta replegó líneas de forma descarada, ni siquiera el mismo delantero Urbano permaneció en su sitio, pues de idéntica forma que en el Jalisco, el cuadro colombiano no quiso saber más del ataque y optó por defender la solitaria anotación, incluso con los delanteros quienes en pelotazos enviados por la defensa ya ni siquiera hacían el gasto para ir por el balón, Incluso, aprovecharon cada tiempo muerto para alargar el cronómetro lo más posible y así hacer más corta la espera del final.

Toda intento de ataque por parte del cuadro colombiano quedó para mejor ocasión, pues cuando Chivas hizo por ir más y más al frente, los balones que su media cancha recuperaba el Cúcuta y que enviaba con ventaja hacia los delanteros, estos mismos aflojaban el paso, con mucho esfuerzo llevaban la pelota hasta el área contraria y ahí, sin mucha idea, terminaban por enviar la pelota lejos de la portería.

En los instantes finales del encuentro y debido a los cambios que realizó Efraín Flores buscando movilidad y rapidez en el ataque, Chivas no pudo lograr la tan ansiada anotación del empate y cada que la pelota salía del campo, aunque de forma discreta y poco visible, los elementos del Cúcuta respiraban ya que el acoso era insostenible.

El mejor aliado de los Motilones fue el cronómetro del silbante boliviano Oscar Maldonado, quien cuando hizo sonar su ocarina para indicar el final del encuentro, encendió un estadio desbordante de júbilo y tapizado de rojo y negro, pues aunque no fueron superiores en la cancha, pero sí en el marcador, ese sonido los salvó del empate y por ende les brindó tres puntos más en la Copa Libertadores.

POSICIONES

Posición Equipos Partidos Puntos
14 5 5
15 5 5
16 4 3
17 5 3
18 5 1

  • US partners