Cochabamba, Bolivia.- Poco después de las nueve de la mañana, hora local, el Cristo de la Concordia postrado en el punto más alto del Cerro de San Pedro y de donde se puede observar a plenitud todo el Valle de Cochabamba, fue testigo silente de la llegada de las Chivas del Guadalajara a tierras bolivianas.
Con un clima fresco, que apenas y sobre pasa los 20 grados centígrados, Chivas arribó a esta ciudad, capital del Departamento de Cochabamba y enclavada en la Cordillera de los Andes, donde entrenará y permanecerá hasta el miércoles para trasladarse a Oruro, sede de su encuentro en la Copa Libertadores ante el San José.
Con el desgaste físico evidenciado en sus rostros a causa de un viaje que se postergó por poco más de siete horas desde la Perla de Occidente, el mediocampista Gonzalo Pineda aseguró a su llegada a Bolivia que el equipo se encuentra en excelentes condiciones, toda vez que el aspecto anímico aumentó con la victoria ante las Águilas en el Clásico.
"Obviamente después de ganar un partido como el Clásico te da un cierto ánimo extra para venir a encarar un partido tan importante como lo es ante San José; Chivas viene a ganar y por ahí vamos a esperar que Cúcuta haga un buen partido en Brasil y con ello podamos conseguir el pase", manifestó Pineda Reyes.
Guadalajara descansará lo que resta de la mañana y por la tarde llevará a cabo su entrenamiento correspondiente a este martes, donde el estratega del equipo Efraín Flores defina la alineación que utilizará ante el cuadro del San José y afine además los últimos detalles previos a un duelo que Guadalajara tiene como obligación la victoria.