La estancia en una de las pocas ciudades enclavadas en la Cordillera de los Andes como lo es Cochabamba terminó, las muestras de cariño de los cochabambinos quedarán en el recuerdo para los elementos de Chivas de su paso por la céntrica ciudad boliviana.
Como el de la señora Laura Bustamante, una persona de 86 años de edad, nativa de Cochabamba y quien desde hace más de dos décadas comenzó a observar a Chivas a través de la televisión por cable de Bolivia y del cual le generó un gusto propio por esos colores.
Por ello ahora que Chivas estuvo de visita en su lugar de residencia, no perdió oportunidad de estar cerca del Rebaño, de fotografiarse con sus ídolos como Luis Michel y Jonny Magallón y de mostrarles que pese a la distancia, el fervor por un equipo no conoce fronteras.
O como las decenas de aficionados que acudieron al entrenamiento del equipo el martes en el estadio de la entidad, quienes ataviados con los colores de las Chivas pareciera una expedición de mexicanos, pero no, los nacidos en Bolivia simplemente demostraron su afición al más popular de los equipos de México.
Ahora, Chivas viajará a La Paz para comenzar a acostumbrarse a la altura de Bolivia, y una vez en la capital del país, tomará un autobús que lo conducirá por cerca de tres horas vía terrestre hasta Oruro, a los más de 3700 metros de altura donde en el Estadio Jesús Bermudez, encarará el último encuentro de la Fase de Grupos de la Libertadores ante el San José.