Chivas Racing hizo su debut en el automovilismo profesional este domingo en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez ante cientos de seguidores que lucieron en el graderío su playera del Guadalajara en apoyo al recién creado equipo tapatío, pero para su mala fortuna, una falla mecánica con el carburador del auto hizo que un lugar los primeros puestos quedara para mejor ocasión.
Y es que en medio de una accidentada carrera que a lo largo su duración tuvo detenerse por completo en un par de ocasiones con bandera roja debido a los daños ocasionados a la pista por los accidentes, el piloto tapatío Antonio Pérez se presentaba como el mejor mexicano ubicado en la parrilla de salida, pero como una de las posibles sorpresas del certamen ya que no había empleado a fondo el poderío de su auto marcado con el número 86 sobre el asfalto de la pista de los Hermanos Rodríguez.
Ya comenzada la carrera, justo después de que Jorge Vergara diera el arranque oficial, un temprano ingreso a Pits hizo que Chivas Racing se rezagara desde la posición diez hasta la 29, pero con el paso de los minutos y las vueltas al circuito de la Ciudad de México, "Toño" Pérez comenzó a hacer su labor para colocarse en la mejor posición posible.
Y fue a partir de la vuelta 43, de las 80 a la que estaba pactada la carrera, cuando el "Tormentita" Pérez comenzó hacer valer su apodo y con una pericia destacable en la conducción, el piloto tapatío se empleó a fondo e hizo ver su suerte a la mayoría de autos situados por delante de él.
Ya que en tan sólo seis vueltas, el auto de Chivas Racing logró colocarse hasta la sexta posición, haciendo que la afición reunida en el Autódromo capitalino se le entregara al joven piloto más que a los otros mexicanos que participaban en la carrera, entre ellos el veterano ídolo Adrián Fernández.
El rojo destellante del auto de Chivas Racing continuó al acecho y se logró colocar hasta la quinta posición y con serias aspiraciones de adueñarse de la carrera, y justo cuando cruzaba la vuelta 51, en la recta principal, el piloto tapatío se fue al ataque para apropiarse de la quinta posición, pero al final de la misma no lo consiguió y tuvo que esperar la ocasión propicia para estar más cerca de la punta.
Y fue en la sección de las "eses" cuando Toño se decidió a atacar con todo y donde gracias a una maniobra de recorte en una curva, el piloto de Chivas Racing logró adelantar al cuarto sitio, pero un segundo después el auto de Pérez desaceleró drásticamente, generando así un rezago considerable; instantes después en las pantallas del Autódromo lo inevitable aparecía.
Pues el auto de Chivas Racing sufrió un desperfecto con el carburador, situación que obligó al "Tormentita" a abandonar momentáneamente la carrera y llegar a los Pits a tratar de encontrar una solución que lo metiera de nueva cuenta a la competencia.
Pero pese a los enormes esfuerzos del equipo de mecánicos de Chivas Racing, Antonio Pérez vio lentamente desde el interior del auto cómo el esfuerzo de instantes atrás comenzaba a ir en declive, pues cuando el carburador fue reemplazado y puesto de nueva cuenta a rodar, ya habían pasado cinco vueltas, mismas que para el "Tormentita" lucían imposibles de remontar.
Y aunque cuando regresó al asfalto la gente ovacionó al auto de Chivas Racing, Toño Pérez poco pudo hacer para remediar la mala jugada que mecánicamente el bólido les había jugado, y cuando Kyle Busch cruzó la meta y recibió la bandera a cuadros, Antonio Pérez y Chivas Racing tuvieron que conformarse con la posición 34, con cuatro vueltas de rezago, treinta posiciones arriba de lo que con esfuerzo y coraje habían conseguido hasta antes del desperfecto.