Los jugadores del primer equipo de Chivas hacen acto de aparición por el pasillo que conduce desde el vestuario hasta el estacionamiento de Primera División, en sus manos cargan lo básico y esencial que suelen traer consigo todos los días a un entrenamiento normal.
Luego de quedar eliminados del certamen de Clausura 2008 y de ser notificados que hasta el nueve de junio volverán los trabajos con las Chivas, la mayoría de elementos rojiblancos se despiden del resto de sus compañeros de forma normal y cotidiana, finalmente serán sólo 21 días de ausencia de los campos de Verde Valle y de la convivencia diaria que como compañeros de equipo sostienen.
Pero entre las despedidas que se dan en las afueras del vestuario del Rebaño en Verde Valle, salta a la vista de inmediato una despedida muy especial, un adiós que también es momentáneo, pero que a diferencia del resto de sus compañeros, éste no tendrá retorno al menos en los próximos años.
Se trata del espigado defensa Francisco Javier "Maza" Rodríguez, quien al salir del vestidor es abordado por compañeros de equipo, de divisiones inferiores y también por personal del Club Chivas Verde Valle, al tiempo que a la distancia, los Medios de Comunicación le solicitan unas palabras de despedida antes de emigrar al futbol europeo, al futbol holandés, al equipo del PSV Eindhoven.
Camina despacio y con la mirada baja, quizá en su mente corren en ese preciso instante miles de recuerdos que van desde su llegada a Chivas hace casi una década hasta la eliminación de la Liguilla sufrida dos días atrás ante los Rayados del Monterrey en el Jalisco.
Una mano sostiene una gran bolsa con una considerable cantidad de zapatos de futbol, la otra va desde el interior del bolsillo del pantalón hasta su cara, como queriendo encontrar su lugar, evidenciando una notable dosis de nerviosismo, de nostalgia, de un inevitable deseo de disfrutar las emotivas despedidas que le salen al paso con cada metro de distancia que avanza.
"Cinco años vividos intensamente aquí con el primer equipo de Chivas, con este gran grupo de compañeros y amigos que tuve y que lógicamente se les va a extrañar muchísimo", señala el "Maza" ante una nube de micrófonos que no sobrepasan su barbilla, gracias al 1.92 mts de estatura que posee y que será una estatura media en su nueva odisea en la tierra de los tulipanes, "por eso estoy muy agradecido con todos y tengo muchos sentimientos en estos momentos en que me toca despedirme de ellos".
"Es normal que le muevan a uno el corazón cada que lo despiden los amigos, los profesores que tuve en Fuerzas Básicas y los trabajadores de la cancha que son importantísimos y que también conviví con ellos todo este tiempo; lógicamente no me quería despedir de la manera en como me tocó hacerlo, siendo eliminado de la Liguilla en donde no bastó nuestra entrega y nuestro futbol".
"La actitud estuvo, las ganas y el coraje por salir adelante también, pero no bastaron en el Jalisco y lógicamente cuando terminó el partido se me vinieron muchas cosas a la mente, dejar el Jalisco en mi último partido, ver a la gente que tanto me apoyó, entonces sí se me vinieron las lágrimas al rostro, por eso fui a tirar mi playera a la tribuna", describe el "Maza" con el semblante tranquilo, pero unos ojos que presagian mayor emotividad al paso de las palabras.
¿Cómo te vas?, se escucha cuestionarle un reportero al momento de comenzar con las entrevistas, "con la cabeza en alto, con la mente puesta en lograr muchas cosas allá en Holanda", contesta sin titubear, ubicando en su mente los triunfos y logros que anhela realizar en la región llamada Países Bajos.
"Hay muchas cosas que me ilusionan en este momento, como la posibilidad de llegar y jugar una Champions League, si aquí lo ves por televisión y te emociona, imagina cuando lo estés viviendo ahí; voy con la idea de ganarme un puesto en el equipo y me ilusiona comenzar a jugar", dice.
"El futbol holandés es un futbol rápido, donde se juega también mucho con pelotazos, muy al estilo que prevalece en Europa, muy dinámico y muy fuerte también. Sé que tendré que adaptarme lo más pronto posible y creo que Chivas es el equipo que trabaja lo más parecido a los clubes europeos, con mucha dinámica en los entrenamientos, lo que sin duda me va a ayudar a adaptarme más rápido allá", describió.
Y aunque su rendimiento en la cancha lo avala y su notable desarrollo en el plano personal lo complementa, la partida del alguna vez delantero "Maza" Rodríguez deja en Chivas un hueco en la zaga defensiva difícil de llenar, además de un personaje que fue señalado por sus pifias y después vitoreado por sus actuaciones.
"Al igual que la noche del sábado en el Jalisco, me voy muy agradecido con toda la afición, porque siempre que te exigen al máximo uno como jugador crece y eso se los debo a ellos, que me hayan exigido en los momentos claves de mi carrera para poder tomar el nivel que tengo ahora".
"Hoy se ve a un "Maza" más maduro, que ha aprendido de todos los errores y de todas las cosas buenas que me han pasado dentro y fuera de una cancha de futbol, me siento un jugador más regular y más completo y lógicamente tengo que ir a brindar todo mi esfuerzo allá", mencionó.
Las muestras de cariño continúan, las solicitudes de firmas y fotografías de parte de los aficionados aparecen en su trayecto hacia el automóvil, y tras brindar un espacio de tiempo a los aficionados de Chivas, el negro brillante de su transporte desaparecen al dar vuelta en la esquina de Verde Valle.
La espigada figura del "Maza" ha partido de Chivas con rumbo europeo y sueño de trascendencia, al igual que su compañero y amigo Carlos Salcido hace un par de años, se espera que Rodríguez Pinedo regrese a Guadalajara en poco tiempo, de visita y con una copa de campeón en la mano, presumiendo triunfos y poniendo muy en alto, la casa que le vio efectuar sus primeros partidos como profesional.