Chicago, Illinois.- La pelea fue constante, dura, rígida, pero al final de cuentas el futbol se gana con goles y la tarde del domingo en el Soldier Field Barcelona hizo más que Chivas.
Ante una inmensa mayoría rojiblanca en las tribunas, el joven cuadro de Efraín Flores se quedó al margen de brindarles una victoria a la afición de Chivas, luego de que el cuadro español aprovechara las oportunidades que encontró en el partido para horadar la cabaña de un Sergio Rodríguez que poco pudo hacer ante las anotaciones de los culés.
Sin embargo, al comienzo del encuentro, Chivas saltó al campo a encarar de tu a tu a un Barcelona que aunque su entorno lo hacía favorito al ser uno de los grandes clubes en el mundo, se topó a un cuadro plagado de jóvenes que, lejos de achicarse por el rival que tenían enfrente, lo encontraron como su motivación principal.
Por eso Alberto Medina no dudó ni un segundo en esconderle la pelota a Thierry Henry cuando el partido apenas comenzaba, arrancándole a la tribuna una ovación enorme que no fue del todo placentera para el delantero francés, quien nada pudo hacer en la jugada.
Durante los primeros minutos, Chivas hizo su característico futbol de toque, coordinación entre líneas y movilidad táctica que lograron sorprender al Barcelona, pero al cabo de algunos minutos y con los ya conocidos elementos de desequilibrio con los que cuenta el cuadro español, incluido el mexicano Rafael Márquez, los culés encontraron muy temprano una ocasión propicia para irse al frente en el marcador.
Pues tras equivocarse en la salida, Omar Esparza perdió la pelota cerca de su área, por lo que Xavi no perdonó la pifia y observó el panorama ofensivo que con potente disparo desde fuera del área logró vencer al arquero Rodríguez para inaugurar el marcador.
En su afán por igualar la condición en el marcador, Chivas buscó más al frente, por lo que los espacios en la defensiva fueron constantes y fue ahí donde Barcelona explotó sus oportunidades, ya que lejos de hacer el mano a mano, tanto Andrés Iniesta como Xavi apostaron por la velocidad de contragolpes y pelotas por alto que a los 44 minutos surtieron de nueva cuenta efecto a través de Iniesta, quien mandó las cosas al descanso con ventaja de dos tantos para los españoles.
Para el complemento y debido a la carga de trabajo que acumulaba Chivas al momento, Efraín Flores mandó a la cancha varias modificaciones que modificaron sistemáticamente el accionar que comúnmente tiene Chivas en sus encuentros, pues con aún más elementos jóvenes en la cancha, Barcelona apretó en el ataque y Samuel Eto'o, quien también había ingresado minutos antes, puso de forma temprana el 0-3 tras un servicio de Jefren Suárez.
Pero Chivas no se quedó con los brazos cruzados y fue al frente, prueba de ello fue Jesús "Gringo" Padilla quien al estar al pendiente de la portería enemiga, logró ganar una pelota en una equivocación de sus contrarios, para luego de tener la de gajos en sus piernas, disparó con rencor para marcar el primero para la cuenta rojiblanca.
Pero con más incorporaciones en la cancha, Guadalajara tuvo en su once sobre el campo una alineación que poco pudo contrarrestar los embates de los culés y de nueva cuenta el delantero camerunés Samuel Eto'o marcó el cuarto de la noche, tras una pared con Boján Krkic.
Y rumbo a la recta final del partido, también a base de coraje y determinación, Javier Hernández ganó el brinco a sus rivales y el pase de Marco Fabián al área lo cristalizó en anotación, generando un poco más decoroso el marcador final; segundos más tarde, José Caceres puso cifras definitivas al conectar con la testa un envío de tiro de esquina dando así el 2-5 definitivo.
Con la cara al sol, luchando hasta el último minuto en el campo y motivado por una tribuna tapizada de rojo y blanco, Chivas ha caído contra un grande del futbol mundial, contra un Barcelona que con todo y sus figuras, fueron testigos de que la juventud rojiblanca no se achica.