El capitán del Rebaño Sagrado no pudo jugar el Clásico Nacional ante América por una lesión, lo cual lo entristeció mucho, pero entiende que las molestias musculares son el pan de cada día de los futbolistas.
Sin embargo, Ramón Morales se está recuperando de una fatiga muscular y se alista para jugar otro partido tan importante como lo es el del sábado contra Pumas en el Estadio Jalisco.
“Me siento bien, este martes terminé muy cansado, pero este miércoles ya estoy mejor y trabajé otra vez un poquito desde temprano con el ‘Profe’ (el preparador físico Guillermo Hernández), para ponernos a tono, sobre todo en lo muscular”, externó el ‘Moncho’.
Con la humildad que lo caracteriza, Ramón acepta que la decisión tomada por Efraín Flores de dejarlo en el banquillo de suplentes para no arriesgar a que su molestia muscular se convirtiera en algo más serio, fue la adecuada, puesto que en beneficio del equipo, el ‘11’ de Chivas comparte el criterio con el técnico de que en su lugar necesitaba estar alguien que estuviera en plenas condiciones de jugar.
“Era evitar un desgarre, sobre todo cuando está uno bien, es entrar al terreno de juego o estar a disposición del ‘Profe’ al cien por ciento, cuando no, hay jugadores que están al cien y tienen ese deseo como cualquiera”, aclaró.
Morales Higuera habla de la plaga de lesiones que ha atacado al plantel rojiblanco, lo cual lo considera normal, dado el ritmo acelerado que han vivido con dos torneos, la Liga Mexicana y la Copa Sudamericana, jugándose a la máxima intensidad.
Pero el capitán aplaude orgulloso la batalla frontal que le han hecho al riesgo de las lesiones, y alerta de que en cualquier momento, con los compromisos que quedan por delante, los males musculares podrían seguir invadiendo a la plantilla chiva.
“Hay varios compañeros que están lastimados, que siempre salen con un golpecito o una situación así, muscular, pero aún así creo que el equipo ha aguantado, a pesar de toda la carga ha tratado de soportarla, y bueno, el ‘Profe Platanito’ ha hecho buen trabajo y así es, viene más carga de trabajo, ojalá y podamos estar todos bien, pero también hay imponderables de que somos humanos y nos lastimamos”, considera Ramón.