Apenas apareció por la salida de las llegadas nacionales del Aeropuerto Miguel Hidalgo, y Omar Arellano saludó a su esposa Sarahí cariñosamente, su rostro mostraba una tranquilidad verdaderamente transparente, y también un antojo por algo de comer, pues apenas vio un local de helados y de inmediato exclamó “me voy a comprar una nievecilla”.
El hábil delantero se lo estaba tomando con filosofía, tranquilidad y sobre todo mucha madurez, pues sabiendo que en lugar de estar llegando a Guadalajara, en ese tiempo pudo estar arribando a Honduras con la Selección Mexicana para el último duelo de la Tercera Fase de la eliminatoria mundialista ante los catrachos.
La tarde de este martes, Arellano tomó un vuelo de la Ciudad de México rumbo a la Perla Tapatía para iniciar la rehabilitación de una latosa molestia muscular en la pierna izquierda que le impidió hacer el viaje a Honduras y participar en el encuentro de este miércoles contra el representativo de ese país.
Pero primero está su carrera y su integridad como jugador, pues de no cuidarse la fatiga muscular que tiene en el muslo, corre el riesgo de que se le desgarre esa zona, y que lo dejaría fuera más tiempo de circulación.
“Estoy tranquilo, es algo que uno no tiene control y no hay mas que verle lo positivo, mas que trabajar, ver hacia delante y no queda de otra, son cosas que pasan en el futbol, yo no creo en la suerte, si sea mala o buena, pero son situaciones que pasan en todo el mundo y bueno no me ha tocado estar con la Selección, ni modo, hay que verle lo positivo, recuperarme lo más pronto posible y seguir mostrando buenas cosas para tener oportunidades nuevas”, manifestó Omar antes de partir a su hogar, quien explica cómo fue que le nació esta molestia y cómo se le fue agravando.
“De hecho fue después del partido contra Indios, al otro día entrenamos, hicimos regenerativo, y ahí sentí cansada la pierna, no le di mucha importancia, porque no lo sentí tan grave, y hasta el lunes en la mañana que nos citan también a regenerativo con la Selección, ahí sentí la molestia, sentí que era algo más fuerte de lo que yo pensaba, me hicieron un estudio, no salió nada grave, no fueron ningunas fibras, no fue ningún desgarre, solamente fue cansancio, es una contractura, pero que si no le das descanso se puede hacer un desgarre”, detalló.
La ‘Pina’ se quiere sacar la espinita de no poder estar en la cancha ni de Beira Río para jugar con sus Chivas la Semifinal de Vuelta de la Copa Sudamericana, o en el estadio de San Pedro Sula, de Honduras para ver acción con la Selección Mexicana. Es por eso que Omar mandará todas sus buenas vibras a sus compañeros de equipo y pedirá de todo corazón que el Guadalajara pueda llegar a hacer la remontada heroica para que pueda tener oportunidad de jugar un partido más con los rojiblancos en este 2008.
“Yo confío en que les va a ir bien, que van a salir adelante, al equipo lo vi muy unido, lo vi muy compacto cuando salimos de aquí de Guadalajara, y confío, les deseo lo mejor, desde acá (de Guadalajara) los voy a estar apoyando y espero que sí para sacarme esta espinita”, estableció.