La llegada de Carlos Ochoa tiene al estratega Efraín Flores con dos sentimientos que a simple vista son evidentes y que que bastan tan sólo un par de palabras para describirlos: tranquilidad y confianza.
El primero de ellos, porque la directiva del equipo le ha entregado a un elemento más en el ataque con el cual echar mano para los compromisos que se le presentarán en el próximo 2009, y el segundo porque su nuevo pupilo tiene hambre de éxito con la playera del Rebaño.
"Estoy tranquilo por el hecho de que nuestra directiva está haciendo lo posible por traer los refuerzos que habíamos hablado en su momento, y que esto redunda en que habrá un fortalecimiento del equipo", indicó el técnico del Rebaño al término del entrenamiento de este viernes en medio de una nube de cámaras y micrófonos que le aguardaban para conocer sus impresiones.
"Carlos (Ochoa) es uno de los jugadores que yo tenía en una terna de peticiones y estaba en los primeros lugares, por ello es que me siento tranquilo porque sé que la directiva hizo un gran esfuerzo para tenerlo con nosotros en el equipo", complementó.
Además de las cualidades físicas y futbolísticas que le generaron pensar en este elemento como un prospecto para sumar en el equipo, Carlos Ochoa cuenta con la actitud de desarrollar grandes triunfos en Chivas, cualidad que a los ojos del estratega rojiblanco le brindan tranquilidad de que tendrá mucho que aportar.
"Él me manifestó que viene con mucha humildad, con un deseo enrome de hacer grandes cosas en Chivas, de que con la disposición y actitud que él tiene, la disciplina táctica que yo le he visto y por lo cual me convencí en traerlo y por eso estoy seguro que los recursos físico-técnico-tácticos los empleará de la mejor manera para el servicio del equipo", concluyó.