Houston, Texas.- Comúnmente, en un territorio dominado por el deporte de las clavadas, el de las tacleadas y el denominado Rey de los Deportes, los medios de comunicación impresos de la petrolera ciudad de Houston destinan sus principales espacios noticiosos a los acontecimientos de los Rockets en la NBA, de los Astros en las Grandes Ligas y de los Titanes en la NFL.
Incluso los deportes colegiales roban gran parte de los espacios que llaman mayormente la atención de los millones de habitantes de esta ciudad texana, por eso cuando uno de los diarios de mayor circulación y mayor prestigio en esta urbe, el Houston Chronicle, destina como su principal noticia en la portada de Deportes de la edición de este sábado el duelo entre Chivas y América del Interliga 2009, es de llamar la atención.
Pero no sólo es el fenómeno noticioso de tres cuartos de página, foto del día previo al duelo e información a detalle de lo que sucederá este sábado en el Robertson Stadium de la Universidad de Houston, punto a parte son la cantidad de aficionados que se han dado cita en los últimos tres días en los hoteles que circulan uno de los centros comerciales más importantes de esta ciudad.
Pues es ahí donde se han hospedado los cuatro equipos que tomarán parte la noche de este sábado en la fecha uno del Interliga 2009 y que por ello, la afición de Chivas, Tigres, Atlas y América, han hecho de un centro comercial toda una galería de colores futboleros, propiamente mexicanos.
Además de destacar el duelo entre Chivas y América, la rivalidad que existe entre ambos y compararla con duelos antagónicos como el de los Yankees y Medias Rojas, Vaqueros - Pieles Rojas o el de Lakers - Celtics, el rotativo de este sábado en Houston ha dado prioridad y como platillo principal en su paquete informativo a un deporte que poco a poco comienza a ganar mayor adeptos en los Estados Unidos.
Por ello es que si el jueves de su llegada a la ciudad había 200 personas esperando al Rebaño en las afueras del hotel y el viernes el número se duplicó, este sábado en la fecha de su duelo ante el América, cientos de aficionados han esperado en ambos ingresos del hotel para por lo menos observar a la distancia a sus ídolos, tomarles una foto sin la garantía de que salga como se espera, pero generando en una ciudad copada por otros deportes, una auténtica fiebre futbolera.