Buenos Aires, Argentina.- La lluvia en la capital de la Argentina no para, no lo ha hecho desde pasadas las 12 el mediodía de este martes cuando, una aglomeración de nubarrones se posó sobre los cielos australes y anunció con antelación que de un momento a otro descargaría su furia sobre tierras bonaerenses.
El reloj marcaba casi las dos de la tarde, tiempo local, justo cuando el plantel del Rebaño accedía al salón destinado para llevar a cabo la comida del día y por los ventanales del hotel de concentración, aparecieron los primeros vestigios de lo que más tarde se convertiría en una prolongada lluvia.
De inmediato, la probabilidad de no poder pisar la cancha de Lanús apareció en el entorno y con ello, el recuerdo de lo sucedido en Octubre del 2007, cuando en su visita para la Copa Sudamericana 2007 ante Arsenal de Sarandí, Chivas no logró llevar a cabo su práctica del día en el Nuevo Viaducto por no estar en condiciones óptimas la sede del partido.
En aquella ocasión, Chivas acudió al inmueble de Sarandí poco después de las cinco de la tarde, y tras corroborar que la lluvia hizo estragos en la cancha y a fin de no entorpecer más el estado de la misma, decidió retornar al hotel de concentración donde en uno de los salones, llevó a cabo su cierre de preparación.
Y aunque en esta oportunidad Guadalajara pasó por la misma situación, el equipo logró llevar a cabo su entrenamiento previo sin contratiempos en una cancha de pasto sintético, con el ánimo por las nubes y el recuerdo de que por segunda vez en Argentina, la lluvia le niega el reconocimiento del campo.