Caracas, Venezuela.- Ante un equipo que ofreció poco, que basó su planteamiento en contragolpes y pelotazos al área, que se defendió a ultranza, pero que las escasas posibilidades que tuvo en el área las cristalizó, Guadalajara dejó escapar la posibilidad de acercarse a la calificación a la siguiente fase de la Copa Libertadores al caer frente al Caracas FC por 2-0.
La cancha del Estadio de la Universidad Central de Venezuela no ayudó, y si a eso se le añade la torrencial lluvia que azotó la capital venezolana por la tarde de este martes, las condiciones del terreno de juego no fueron las mejores para llevar a cabo la tercera jornada del certamen.
Pero además de las condiciones del campo, tampoco ayudaron las imprecisiones en los pases, la falta de contundencia frente al arco enemigo y las desatenciones que a la postre generaron los espacios, esos que Caracas observó y a base de esfuerzo concretó en el arco de Michel.
Porque aunque el resultado refleja una superioridad del cuadro Rojo, en la cancha la realidad fue distinta, pues aunque Guadalajara trató de adaptarse al bote del balón, al correr excesivo de la pelota en terreno mojado y la manera de abrir un cerrojo defensivo que plantó el equipo local, en esta ocasión el objetivo no pudo cumplirse.
Pues aunque Chivas llegó por los costados, tuvo disparo de media distancia, generó oportunidades suficientes ante los venezolanos, las intervenciones del portero Renny Vega y la acumulación de defensas en su propia área evitaron que Chivas saliera del Universitario con un marcador distinto.
Ya que con un primer tiempo en el que el Rebaño propuso, generó y mandó en el plano futbolístico, Caracas se encontró con una jugada a balón parado, en la que en un tiro de esquina por derecha en tiempo de reposición del primer tiempo, la pelota viajó al centro del área y fue rechazada por Héctor Reynoso, Darío Figueroa disparó con potencia pero Michel evitó con otro rechace, sin embargo, la pelota quedó en los pies de Jaime Bustamante quien a quemarropa disparó y abrió el marcador.
Para el complemento, Guadalajara salió con una propuesta ofensiva destacable, generó acciones de tres cuartos de terreno en adelante que culminaron con disparo Sergio Amaury Ponce, Ramón Morales y también Javier Hernández, pero al igual que en el primer lapso, la pelota se negó a entrar.
Y justo en el afán de ir al frente, los espacios en defensiva para Chivas fueron cada vez mayores, de ahí que a base de pelotazos al frente, Darío Figueroa aprovechó un palmo de terreno para recibir la esférica, controlar, encarar a Magallón y sacar un derechazo que terminó por anidarse en la cabaña de Luis Michel para hacer el 2-0.
A partir de esa anotación, Chivas fue en busca del descuento con mayor aplicación, pero gracias a la ventaja que ya acumulaban los locales, el planteamiento defensivo que llegó a acumular a diez elementos en el primer cuarto de la cancha impidieron que Guadalajara contara con oportunidades suficientes para acortar distancias.
Incluso Jared Borgetti, quien ingresó por Patricio Araujo a los 49', tuvo una oportunidad inmejorable de gol a los 56 minutos de juego, pero con un pequeño desplazamiento de Deivis Barone dentro del área, el delantero del Rebaño no tuvo la misma comodidad de conectar la pelota a placer y por ende su cabezazo salió por encima de la cabaña de los Rojos.
Pero insistiría Alberto Medina, también Sergio Ávila y las constantes llegadas por sorpresa de Gonzalo Pineda, sin embargo, al final la historia presentó la misma constante y el tanto del descuento para Guadalajara no llegó, por eso cuando el silbante Carlos Vera indicó que el tiempo reglamentario llegó a su fin, Guadalajara tuvo que salir del campo con una derrota a cuestas, pero con la satisfacción de que en prácticamente una semana, su revancha futbolística puede llegar en el Jalisco.