El Clásico Tapatío inició como todos lo esperaron durante la semana. Jugado con mucha intensidad y tensión en el terreno de juego. Chivas en los primeros minutos del duelo inclinó las acciones a su favor, recuperando rápido el esférico y buscando alternativas ofensivas para vulnerar la cabaña de José Francisco Canales.
Por su parte los Rojinegros, con ese futbol de achique y toque de balón desde la salida, fueron descifrados en los primeros minutos por el Rebaño, que sólo tuvo que apretar desde la zona defensiva del Atlas para generar futbol ofensivo.
Atlas tuvo una buena opción en los pies de Jesús Paganoni al 9´de acción pero la pierna de Luis Ernesto Michel impidió la anotación
El Guadalajara ya había tenido buenas aproximaciones, pues en la media cancha. Ramón Morales, Gonzalo Pineda y Xavier Báez le dieron buena circulación al esférico ante los arribos de Alberto Medina, Omar Arellano y Carlos Ochoa.
Una de esas buenas oportunidades se dio al 16´. Fue un disparo de Xavier Báez, que apenas alcanzó a desviar Canales a una mano hacía tiro de esquina.
Los visitantes adminstrativos del Estadio Jalisco, se quedaron con un hombre menos en la cancha por la expulsión del arquero Canales de parte del silbante Marco Antonio Rodríguez, al propinar un golpe a Amaury Ponce en la media cancha.
Con la baja del carcerbero rojinegro, Darío Botinelli fue el sacrificado para la entrada del joven arquero debutante Jesús Gallardo, que tuvo su prueba de fuego en el efervesciente Clásico Tapatío.
Con el 0-0 en el marcador concluyó el primer tiempo de un partido donde el Rebaño marcaba el paso proponiendo más en el partido.
La segunda parte del Clásico Tapatío sirvió para confirmar el dominio del Guadalajara que por momentos abrumó al Atlas con jugadas llenas de peligro donde lo que faltaba era el último toque sobre la meta enemiga.
Por el centro, los costados, por alto, el ataque de Chivas lucía incontenible para una defensa del Atlas que aguntaba cada embate a pie firme.
Al Clásico Tapatío lo que le faltaba era el gol, Chivas había hecho los meritos suficientes para llevarse la victoria a casa.
En el futbol, pocas veces cabe la palabra justicia, y en este caso fue así cuando en una jugada que parecía no tener nada, Marco Antonio Rodríguez marcó un penalti cometido por Héctor Reynoso sobre Ismael Fuentes y cobrado por Bruno Marioni que dejó el 0-1 en el marcador.