Cancún, Quintana Roo.- La noche del sábado en Cancún, Guadalajara dio una muestra del poderío de reacción con el que cuenta ante situaciones adversas, pues luego de ir abajo en el marcador con una pesada loza de 2-0, el Rebaño sacó el corazón, le añadió ímpetu, coraje y determinación y obtuvo como dividendo un empate que pudo ser más, pero que por alguna u otra razón no lo fue.
Porque si en el arranque del partido Chivas pagó caro sus desatenciones defensivas con un gol de los denominados "de vestidor", convertido por Rafael Márquez Lugo apenas a los dos minutos de juego, en el transcurso del mismo el Rebaño fue adaptándose a las condiciones de la cancha y a lo que el rival le mostró en su sistema.
Por eso aunque el defensa Miguel Martínez aumentó la ventaja para los Potros a los 19' de juego, con un certero disparo sobre la línea del área que dejó sin oportunidad a Luis Michel, Chivas nunca bajó los brazos, intentó y fue al frente, una y otra vez pisó terreno enemigo y parecía cuestión de tiempo para que las anotaciones rojiblancas aparecieran.
Y gracias al ímpetu ofensivo, al espíritu combativo y olfato de gol con el que cuenta Javier Hernández, el delantero rojiblanco no dio por perdida una pelota que el portero Federico Vilar controlaba en su terreno hacia el minuto 44, a la que "Chicharito" llegó justo y logró puntear para hacerla de su dominio, pero el guardavallas de los Potros le dejó la pierna y mandó al delantero al suelo siendo inevitable la pena máxima.
Los reclamos no se hicieron esperar, mientras que los azulgranas protestaban por la acción en su contra, los rojiblancos clamaban por la expulsión del portero apegados a la regla de juego de cortar con falta una opción manifiesta de gol, pero al cabo de unos segundos de confusión la decisión se tomó tajante, la amonestación para Vilar apareció primero y después desde los once pasos Ramón Morales convirtió para acortar distancias.
Y una vez que el descanso del medio tiempo apareció, para el complemento el Rebaño mostró una mayor aplicación en el campo, lo evidenció Sergio Amaury Ponce quien se agregó más al ataque, también lo hizo Jonny Magallón quien con solvencia defensiva, tuvo ocasiones para añadirse al frente y generar peligro.
Sin embargo, pese a que el Guadalajara propuso más, controló mayormente el balón, tuvo las más claras en el área de los Potros y prácticamente se adueñó del juego, la anotación demoró más de lo esperado por la afición rojiblanca notablemente superior en el graderío del Andrés Quintana Roo.
Pues luego de que el "Chicharito" Hernández tuvo una clara de gol que no logró definir para su beneficio, que a Omar Arellano le fue detenido cuanto disparo intentó a la puerta de Atlante y que Sergio Amaury Ponce no logró darle dirección a una pelota que le puso con precisión Ramón Morales, Chivas puso de manifiesto que el gol del empate demoraría un par de intentos más.
Pues a los 71 minutos, producto de la insistencia ofensiva que Chivas generó, Ramón Morales cobró un tiro de esquina desde la derecha el cual se aproximó al manchón de penal, justo donde Javier Hernández hizo por ella y en el salto el jugador azulgrana Luis Venegas conectó con el hombro y envió la pelota al fondo de las redes para generar el empate a dos tantos.
Ya con la igualada, Chivas mostró aún más su hambre de triunfo, lo más difícil había quedado atrás, la remontada estaba sentenciada y por ello las acciones de peligro en el área de Federico Vilar fueron igual de constantes que los "Chivas.. Chivas" que emanaban de una tribuna ávida de cantar un gol más del Rebaño.
Pero ni con el ingreso de Marco Fabián, a quien el tanto del triunfo también se le negó tras disparar con ventajas en un par de ocasiones, con Jared Borgetti y con el habilidoso Jesús "Gringo" Padilla, Guadalajara tuvo la victoria en sus manos, pero la defensa de Atlante, aunada a las intervenciones de Vilar, decretaron un empate que si bien es destacable por la reacción del Rebaño, generó en el ambiente un dejo de esperanza viva de salir airosos de Cancún.