Tijuana, Baja California.- El Guadalajara enfrentó este sábado su cuarto partido de preparación el Estadio Caliente de Tijuana, en donde consiguió un empate a un gol muy meritorio jugando con nueve hombres, pues la mala actuación del árbitro Víctor Rocha descompuso desde los primero minutos el partido, con las decisiones equivocadas que tomó durante el encuentro y que finalmente evitaron un buen espectáculo para la tribuna.
Con una buena entrada en el estadio Caliente donde la mayoría de la afición pintó de rojiblanco la tribuna, el Guadalajara inició con la alineación que el técnico Francisco Ramírez, utilizó durante la semana, con las incorporaciones de Marco Fabián, Amaury Ponce y Patricio Araujo en el cuadro titular.
El partido inició con el equipo local con mucha intensidad buscando el gol desde los primeros minutos, tratando de aprovechar que el conjunto rojiblanco aún no se adaptaba a las condiciones de la superficie sintética y generó una oportunidad de gol, cuando en el minuto cinco, Ignacio Carrasco cobró un tiro libre desde el costado derecho y su tiro libró la barrera y pasó muy cerca del poste izquierdo de Luis Michel.
La anotación del equipo local vino tras un error de la zaga rojiblanca, Luis Michel en un saque de meta tocó en corto para Héctor Reynoso, quien tuvo dificultad para controlar el balón por las condiciones de la cancha, y Mario Padilla aprovechó para adelantarse al zaguero y encaró a Michel dentro del área y ante la salida del guardameta tocó suavemente a la derecha del arquero para poner el marcador 1-0 en el minuto seis.
El duelo se complicó para el conjunto tapatío, en el 15’, cuando en una barrida por parte de Edgar Mejía sobre Padilla en las afueras del área rojiblanca, el silbante consideró que fue una entrada brusca y de inmediato mostró la tarjeta roja directa al zaguero del Rebaño, los jugadores del Guadalajara le reclamaron al árbitro pues la medida pareció injusta pues el delantero tijuanense se levantó de inmediato.
Tras la expulsión, el Guadalajara no modificó su alineación, solamente en lo táctico, pues jugaron con línea de cuatro en el fondo para no perder fuerza en el ataque, ya que siguieron al frente Javier Hernández y Marco Fabián, apoyados por Ramón Morales, lo que permitió que Chivas no renunciara a la ofensiva.
Chivas tardó un poco en adaptarse a la superficie sintética, pero conforme avanzaron los minutos, empezaron a tener mayor control de balón, que es una de las característica de juego del Rebaño, y con esto, los ataques rojiblancos fueron más constantes y con mayor claridad, sobre todo con las incorporaciones que hacía Morales por el costado izquierdo y el Chicharito Hernández mostrando una gran movilidad por todo el frente ofensivo.
El esfuerzo realizado durante 30 minutos con 10 hombres, se vio reflejado en el marcador justo en el minuto 45, cuando Ramón Morales cobró un tiro libre por el corredor del área del área de Tijuana, y en una jugada de táctica fija que ensayaron durante la semana, mandó un centro raso a la altura el manchón penal y Javier Hernández hizo su movimiento saliendo de atrás y conectó de pierna derecha el balón y dejó sin oportunidad al arquero Adrián Zermeño para decretar el 1 -1 con el que se fueron al descanso.
Para la segunda mitad, el conjunto local realizó dos cambios desde el arranque, y en el minuto 47, el árbitro le señala una falta intrascendente a Marco Fabián en la media cancha y le muestra la segunda tarjeta amarilla, y posteriormente la roja, pero al reanudar el juego, Chivas tenía a 10 jugadores dentro de la cancha, ya que Jesús Padilla ingresó en el momento que fue expulsado Marco Fabián, lo que creó mucha confusión entre los aficionados y los mismos jugadores.
Fue hasta el minuto 54 que le silbante se dio cuenta que Chivas continuaba con 10 hombres y le solicitó a Jesús Padilla que se retirara de la cancha pues no tenía porque estar dentro, situación que confundió a los dos equipos y trataron de aclararlo con el juez central, pero finalmente el delantero tapatío tuvo que salir del terreno de juego.
Chivas entonces jugó el resto del encuentro con nueve hombres y a superioridad numérica del conjunto local, hizo que el técnico Francisco Ramírez comenzará a realizar cambios en la alineación y en el parado del equipo, pues retrasó a Patricio Araujo como defensa central y dejó solo en punta a Javier Hernández.
El resto del encuentro ambos técnicos realizaron todos los cambios permitidos y el partido vino a menos, pues Xoloitzcuintles no pudo superar la ordenada defensiva que planteo el estratega rojiblanco y Chivas trató de retener el balón al frente con Jesús Padilla, que ya había ingresado nuevamente al campo de juego, y que se mostró voluntarioso y combativo para colaborar para sacar este resultado de empate a un gol.