'Extrañé a Chivas'.- 'Bofo'.

Desde el momento en que volvió a pisar Verde Valle, la casa del Rebaño, después de casi tres años de ausencia,  la totalidad de su figura no dejo de mostrar ese brillo que nace de la alegría, cuando se alcanza un anhelo. No dejó de sonreir al estrechar las manos de viejos conocidos, acompañado de su esposa y su pequeña hija, la mirada de Adolfo Bautista declaraba un contundente: "Por fín regresé a casa".

Vestido como siempre de manera casual, Adolfo Bautista disfrutó cada segundo de su presentación como refuerzo rojiblanco en la Sala de Prensa Pascual ´Pato´Gómez de Verde Valle, de cara al Torneo Clausura 2010. Cada una de sus respuestas reflejaron entusiasmo, orgullo y deseo de volver a saborear la gloria, enfundado en la playera rojiblanca con la que ha logrado  el onceavo campeonato, aún fresco en la memoria de millones de aficionados que al igual clamaban el regreso de un hijo pródigo.

"Por el gran cariño que le tengo a esta camiseta, y siempre ha sido un orgullo vestir esta camiseta y fue un deseo que hoy se me hace realidad y vengo con una gran disposición de entregar todo y poner mi granito de arena para que el equipo salga adelante", declaraba el Bofo a todo pulmón, acerca de su regreso,  mientras tras bambalinas, su pequeña gritaba y se entretenia jugando y comiendo golosinas.

Con las ilusiones intactas, el entusiamo en aumento, y la firme convicción de volver a ser Campeón con las Chivas, Adolfo "Bofo" Bautista grita a los cuatro vientos su satisfacción por volver al Rebaño. Átras se quedó el pasado, bienvenido el futuro que se avecina prometedor.

"Vengo a dar mi granito de arena a colaborar con el equipo. Ya he estado aquí, sé la magnitud que se maneja día a día, las exigencias y por eso mismo me gusta el reto y lo tomó con gran responsabilidad".

Así de contundente, Adolfo Bautista no disimuló su alegría. El mismo cabello rubio oxigenado, el semblante abierto, las bromas como respuesta a las preguntas incomodas. El Bofo Bautista está de regreso en el feudo rojiblanco.

"Bofo extrañó a las Chivas", afirma en tercera persona el delantero,  su rostro no deja de expresar sinceridad en cada palabra, cuando se le cuestionó sobre los momentos que experimentó en el tiempo que se mantuvo alejado del Rebaño.

De pronto y sin pensarlo dos veces, Adolfo Bautista volvió a  mostrar su esencia. Justo en el momento en el que consumaba su regreso, al enfundarse de nuevo la camiseta rojiblanca la leyenda "Yo si soy Chiva de Corazón" apareció en su pecho rebozante, confirmando la realidad, Adolfo Bautista regresa con su alegría, con ese desparpajo, esos destellos de genialidad, con esa misma comunión hacía el Rebaño y ese corazón, que nunca dejó de ser rojiblanco.